26/07/2016
Uno de nuestros recorridos clásicos por la costa.
En esta ocasión, acompañados por nuestros amigos suizos.
Las praderas han perdido su flamante color. El largo verano ha pasado factura al frescor de los verdes. Aún así, el día amanece con tintes de lluvia y le confiere pincelada de frescor, tanto que durante los primeros momentos caminamos con nuestras chaquetas.
A un ritmo distinto, acomodando nuestros pasos y buscando las palabras necesarias para que podamos entendernos este grupo tan variopinto.
Descendemos hasta la playa de Compass Cove en un intento de baño, pero el agua aún conserva el refrior del invierno, por lo que solo será el lugar donde comeremos nuestro bocata.
Entramos en Dartmouth, por la zona del castillo. En sus inmediaciones una parada para un café. Y vuelta desandando nuestro camino.
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