La Quebrantada (Vegas del Condado)
El Javi próximo a llegar a la cruz de la Quebrantada.
27/05/2018
Anda con la Griega, dónde fue a poner el chiringuito!!!!
En la cima del Monte de Vegas. Allí se planto la Griega y levantó su molino harinero, desoyendo las recomendaciones de las gentes de la zona, que insistían que en ese lugar no encontraría agua que pudiera mover las ruedas de su molino. Pero ella, sin amilanarse (y continuando con su cabezonería), cavó con la parte posterior de su zueco un canal desde el río más próximo hasta su molino.
"Quiera Dios o no quiera, el molin ha de moler porque lo manda la Griega" (o lo que es lo mismo: por mis cojones). Y así lo hizo, hasta que una crecida (divina y castigadora) se llevó por delante su molin y media ladera del monte, formando la Quebrantada.
La historia del molino de la Griega es fruto de leyenda, pero la gigantesca cárcava existe y tuvo su origen en excavaciones realizadas por los romanos en busca de minerales, que resultaron poco rentables y fueron abandonadas sin una modificación del entorno tan brutal como en las Médulas.
El lugar continuó atrayendo a nuevos emprendedores. Y en el año 1983 fray Ignacio de Vegas, con donaciones recogidas en México, levanta una cruz de veinticinco metros de altura sobre la explanada que da vistas a la Quebrantada.
Un lugar de romería para fieles a mediados de septiembre y faro de referencia a los conductores que circulamos por la nacional 621 camino de Boñar.
Que la zona atrae a las grandes construcciones es evidente. Lo vemos en Cerezales del Condado, cuando nos topamos con el edificio donde se ubica la sede de la Fundación Antonino y Cinia. Unos edificios levantados bajo las premisas de ser sostenible económica y energéticamente y que sorprenden por su originalidad.
Aparcamos en la plaza de Vegas del Condado y desembarcamos nuestras monturas que nos permitirán un recorrido por la margen izquierda del Porma hasta Cerezales del Condado y Lugán.
Espacios para el cultivo y praderías para el ganado, entre el río y la loma del Monte de Vegas por donde más tarde volveremos.
En Lugán terminan las risas y la charla fluida. La pista (que camina desde Lugán hasta el centro cinegético de Valsemana) comienza a subir y no cesa hasta el alto donde se separan los caminos de Valsemana y la pista central que con orientación sur nos lleva hasta la misma cruz de la Quebrantada.
Las risas han vuelto, el pedaleo es más fluido. Por un pasillo, entre un bosque mayoritariamente de repoblación de pinos, donde algunos robles testarudos destacan por el brillo de su hoja recién salida.
Los kilómetros van pasando y se nos hace extraño no tener visión de la cruz. Solo en el último momento, ya próximos a la explanada donde se asienta y donde encontramos mesas y bancos, la cuz de la Quebrantada se nos muestra inmensa y desafiante entre la arboleda.
A sus pies un pequeño mirador nos sorprende con una excepcional vistas de la Quebrantada y el valle del Porma.
Pero cómo se puede ser tan bruto!!!! Bruta en este caso. La Griega y su obcecación nos deja un paraje no tan exclusivo como las Médulas, pero si lo suficiente atractivo para una mañana de BTT en buena compañía.
Mapa del Recorrido.
Con ganas. Desde Vegas un puente nos cruza a la margen izquierda del Porma. Por carretera y pista hasta Lugán.
Javi y Pedro en Cerezales del Condado. Delante de la Sede de la Fundación Antonino y Cinia.
Hacia Lugán.
El cercado del centro cinegético de Valsemana.
Cruz de la Quebrantada.
Tercer tiempo. Al paso por Cerezales vemos que el pueblo se prepara para celebrar la feria del carea leonés. Y en su programa de actos, degustación de migas de pastor. No importó tener que hacer algunos kilómetros de más y subir otra cuestecilla. 😋😋😋
Algunas fotos del edificio de la Fundación Antonino y Cinia.
Otro día por el mismo recorrido.-
La Quebrantada