17/07/2019
Cada cual es muy libre de buscar las escusas para echarse a caminar.
En nuestro caso y hoy, todo aparece a favor: un día espatarrante de sol, un paraje espectacular y ganas de volver a hacer una ruta juntos.
Quedo con el amigo Manuel en Villamanín para entrar juntos en el mismo coche por los valles de Rodiezmo y Casares hasta Cubillas de Arbas donde aparcaremos.
Los pueblos se han ido llenando de veraneantes que aprovechan las vacaciones y el buen tiempo para disfrutar de unos días en familia, pero cuando nosotros llegamos todos duermen la mañana.
Ellos aprovecharon la fresca de la noche y nosotros lo hacemos con la de la mañana.
Poco hay que subir hasta alcanzar el inicio de la ferrata Flores y Lagunas. Nos equipamos de ferreteros y vamos ascendiendo con tranquilidad, disfrutando de la verticalidad y del entorno, hasta que sin apenas darnos cuanta nos plantamos en el último resalte en estraplomo.
-No estamos muy mayores para estas cosas?
Pasado el puente monos nos desequipamos y continuamos subiendo por una canal buscando los mejores pasos y evitando la cotoya que crece entre la roca.
Y así, con agradable charleta, nos plantamos en la cima del Pico de la Brazosa, que brinda excelentes vistas a todo el valle de Casares y a las montañas vecinas.
-Ahora qué hacemos?
-Tira hasta la Barragana!!!
Por pequeñas valladas entre roquedo vamos descendiendo buscando el paso que nos permita salir de este laberinto de roca hacia las praderas que ascienden a la collada Ferreras.
Los abruptos paredones de la Barragana se fracturan por la brecha por la que subimos sin problemas hasta la arista. Cambio de ladera, vistas hacia una nueva parte del valle y CIMA!!!!
Unos últimos pasos más y nos colocamos sobre el excelso balcón que permite ver Cubillas y el embalse a vista de pájaro.
Volvemos a recorrer la arista, descendemos la brecha y collado Ferreras por praderías hasta el mismo Cubillas.
-Una cervecita?
-Si pagas tú!!!
La Barragana desde Cubillas de Arbas.
Las nieblas matinales no quieren desprenderse del valle.
El risco de la tortuga (desde lo lejos vemos en la cima unas formas muy similares a una tortuga), donde se sitúa la ferrata de Cubillas.
La Barragana y la Meloita.
Comenzando la ferrata.
Primer tramo.
Vamos subiendo.
O tenemos un pie muy ancho, o los peldaños están muy metidos en la pared.
El valle comienza a verse con todo su poderío.
Tramo del diedro. Peldaños en ambos lados, que más que facilitar la subida, hacen que golpeemos con ellos.
Cubillas de Arbas.
El embalse de Casares muy lleno.
La cámara de Manuel se desajusto y fue necesario retocar en exceso las fotos.
Superando la panza.
Manuel saliendo de la ferrata.
El puente de monos. Poco o nada me gusta este tipo de pasos, en caso de caída, recuperarse a la posición sin material apropiado es muy difícil.
El turno de Xistras
Una imagen vale más que mil fotos.
Finalizada la ferrata, continuamos por una canal.
Vista atrás.
Tres cimas: (de izquierda a derecha) Meloita, Barragana y Peñas de Prado.
Panorámica con el embalse.
A punto de completar la ascensión.
Con Xistras en la cima del Pico de la Brazosa (yo lo conocía como Alto de la Brazosa).
Camino del collado Ferreras.
Cistas al grupo del Cribanal
Todo el entorno por el que nos movimos estaba repleto de lirios.
Los paredones de La Barragana.
Hacia collado Ferreras.
Por la arista.
Hacia la cima.
Algo más allá de la cima, donde tenemos amplias vistas de Cubillas y del embalse.
Vista atrás la cima de La Barragana.
Volviendo.
