30/05/2012
Recorrí la Sierra de los Grajos junto Ángel Javier y Pepa una de esas tardes de primavera en la que las horas de luz te permiten grandes caminatas.
Desde Villafeliz de Babia para encaramarnos, nada más salir del pueblo, en la arista que separa dos grandes valles: el que parte de Pinos y accede a Casa Mieres y el que lo hace desde Villafeliz para darse de bruces con el valle del Panazal.
La sierra se presenta como un terreno quebrado, donde las dolinas y calares se mezclan con minúsculas vallejas y donde las cimas no presentan una fisonomía definida.
En la vertiente norte una serie de valles de altura como la vega de Naves o la de Gorgoberos que llaman poderosamente nuestra atención.
Cintas de la Barrera, Majada del Cobacho, Peña Castillo, Picos Chicherinos, nombres nuevos para un lugar poco frecuentado y escasamente documentado.
Para finalizar, un fuerte descenso por la canal que cierra los paredones de Peña Chicherinos y entrada en el Panazal; El valle de los valles.
Un valle que hoy moja su cauce con un hilo de agua y que en periodos pasados tuvo que contener inmensas cantidades de agua, según nos indican sus cuencas.
Un valle que recorreremos al final del día, con paso cansino (después de la paliza de la sierra), saboreando la tarde, contemplando sus rincones, sus afiladas agujas y el colorido de las flores de sus praderas.
Tardes de monte.
Villafeliz de Babia. La hora de la siesta.
Una sierra muy quebrada.
Pero con ambiente primaveral
Con rapidez ganamos altura
Comenzamos a atravesar pequeñas vegas
Al fondo las cimas de la Sierra de la Serrona
Llegamos a la arista. Por las Cintas de la Barrera, donde vemos las praderías de altura y las cimas de las Ubiñas.
Las vegas de Naves. Extensos prados.
Las Ubiñas.
Una nueva vista de las vegas de Naves y en el fondo la población de San Emiliano.
Y otra pequeña vega que hemos de cruzar para continuar con nuestro periplo.
Cimas poco definidas
Después de haber pasado por esos valles, tengo una idea más precisa del lugar. En imagen las vegas de Naves donde se ven los restos de un antiguo corral. Sobrepasado el frente de montañas la ladera se desprende hasta el arroyo que baja desde Casa Mieres a Pinos. A la derecha del corral, las praderas ascienden hasta el collado de los Navares.
Proseguimos con el ascenso
Un terreno plagado de dolinas y torturador de tobillos
Cantiles y
dolinas
Atravesado el collado de los Navares las praderas continúan por las vegas de Gorgoberos.
Javier contempla la Vega de Gorgoberos
Otro alto, esta vez sin que sepamos su nombre
Otra vega y nuestra última cima: peña Castillo
De nuevo la majestuosidad de la vega Gorgoberos
Con una boina de niebla el Negrón (no el Negrón de la Cubilla) y en el centro peña Castillo.
Próximos a la cima nos encontramos con un terreno muy caótico.
CIMA!!! peña Castillo
Ubiña es inundada por la niebla
Descendemos por una pronunciada canal.
La pared de las peñas Chincherinos
El pico las Rozas (que ascendimos la semana anterior) y por detrás los paredones de la Silla (Cirbanal)
La cabecera del valle del Panazal
Panazal, el largo valle que riega las aguas del arroyo del Puerto y finaliza en el pueblo de Villafeliz.
Peña la Cueva.
Relax.
Un largo valle que resulta cansado con la paliza que llevamos encima.
El único árbol del valle.
Y el descenso hacia Villafeliz.