31/12/2016 A la vuelta del azud de Sahechores, mientras nos tomamos un café y miramos las fotos, surge la idea de acercarnos hasta la laguna Diel. En las proximidades de Saelices del Payuelo, la laguna se encuentra enmarcada por una chopera que protege dos de sus flancos y por campos de cultivo. Con poca agua en estas fechas, las bajas temperaturas de estos días no han tenido problema para congelar sus aguas. Aún así, según nos acercamos a ella, una polla de agua ha huido de nosotros para refugiarse entre las carrizas, lo que indica que sus habitantes permanecen por la zona. Una estampa muy diferente de cuando la visitamos la última vez, al atardecer y en busca de la nutria. Su pequeño tamaño nos permite rodearla y descubrir entre la chopera frigílidos y algun pico picapinos.
31/12/2016 Me ha gustado tanto el reportaje de Martín sobre el busardo nórdico que le he copiado el título hasta con mayúsculas. "A simple vista destacaba como un faro en una noche oscura". Nada más acertado que su frase para referir el avistamiento de este ratonero blanco. A las afueras del pueblo, y aún entre huertas, que destacaba por su blancura. Media vuelta para intentar fotografiarle e identificarle. Leucismo o nórdico? Parece probable, que sea lo segundo. Por la identificación en la guía y el hecho de que éstos ratoneros "blancos" son especialmente comunes en el sur de Suecia, aunque sus poblaciones y tal y como sucede con los ratoneros de las Islas británicas, son generalmente sedentarias. Sin embargo se sabe que las poblaciones de Finlandia se desplazan muy al sur, alcanzando incluso África en invierno. De igual forma ratoneros daneses anillados, fundamentalmente aves jóvenes, han sido recuperados en el este de Europa e incluso en el norte de Francia, y los ratoneros escandinavos más norteños llegan a invernar en el sur de Suecia y el suroeste de Francia, mientras que aves alemanas han sido recuperadas a lo largo de una banda geográfica situada entre Estrasburgo, Andorra y Suiza, alcanzado más al este incluso el Golfo de León en la costa del Mediterráneo. Al parecer, los provenientes de la mitad norte de Suecia son los que llegarían a alcanzar latitudes más sureñas, fundamentalmente toda Francia, pero también España-Portugal y se da incluso el caso de un ejemplar que fue recuperado en Togo, Oeste de África.
Desde la cima del Ausente, siluetas como la del Susaron o las lejanas Pintas.
Por la Fuente de los Cazadores.
Pico Agujas.
El rostro pétreo.
29/12/2016 Cosas que no se deben de hacer: Perderse por el monte sin decir por donde andas. Y es que el recorrido de hoy era muy corto. Una ruta para media jornada, con ascenso a las cimas del Ausente y Requejines, circundando el lago Ausente. Pero una vez en la cima del Requejines, la visión del Agujas y toda el cordal entre el Redondo-Agujas, comenzó a llamarme como canto de sirenas. Y la carne es débil y las piernas que deseaban continuar caminando, y el tobillo que... jope!!! del tobillo ni sentirlo!!! De esta forma, (vulnerando la simple norma de indicar por donde te estás moviendo) fui creando la ruta al paso, saltando de sierra en sierra y alcanzando unos de los mejores miradores de la zona de San Isidro. Aparco al inicio de la pista que se acerca al lago del Ausente. Ni gota de nieve, pero muchas placas de hielo sobre la pista. El acceso al lago con crampones. El lago medio congelado y un lengua de nieve que me facilita la subida a la primera cumbre; el Ausente. Desde su cima, se me abre la visión al circo de Cebolledo. El Requejines ofrece similares vistas y requiere poco esfuerzo para alcanzar su cumbre. El descenso por la Sierra de Sentiles es sencillo. No tanto alcanzar los llanos de la Fuente de los Cazadores, sorteando brezos. Los abesedos conservan la nieve trasformada y muy dura. Remonto hacia el cordal del pico Redondo, por unos campos de nieve que me ofrecerán dificultades por su inclinación en el tramo final. La loma se camina estupendamente y el Redondo, Cuerna y Agujas se suceden con rapidez. En la última cima paro a comer el bocata y disfrutar de las vistas. Las fotos en Google plus
El Agujas iluminado por los primeros rayos de sol.
Ahora con el Toneo.
El Torres, otro de los grandes del puerto San Isidro.
Continuo librando placas de hielo por la pista y al doblar una curva me encuentro con una imagen distinta de la Peña de San Justo.
El Toneo ya iluminado.
Panorámica de la cuerda Torres-Rapaona.
Lago Ausente. Unas cuantas veces nos hemos acercado en familia hasta las aguas de este lago para ver los tritones en verano.
De nuevo la Peña San Justo.
A contraluz y con algo de zoom las cimas de Puebla de Lillo, aparecen muy cercanas. El valle de Iyarga, por donde hemos realizado tan buenos recorridosa pie oen bici.
Ya en la cima del Agujas. Vistas hacia el circo de Cebolledo.
KONICOLEANDO en la cima del Agujas.
Me separo un poco de la cima. Uniendo tres fotos consigo hacer una en la que se vea la cima y el lago.
De nuevo el Torres. En esta ocasión con la cumbre del Requejines.
El Toneo.
Y el Agujas.
Momento en el que varío planes. Alcanzado el Requejines y descendiendo por la Sierra de Sentiles, parece fácil remontar hasta el Redondo y llegar hasta el Ausente.
Atrás queda el Auente.
KONICOLEANDO en la cima del Requejines.
Al final del valle de Iyarga se encuentra la mina de la Respina, una explotación de talco que cerro hace unos años.
Desde una de las elevaciones de la Sierra de Sentiles.
El valle de la Fuente de los Cazadores. No es una zona ciclable, pero entre la mina de la Respina y las pistas de la estación de Cebolledo hay poca distancia, lo que permitiría una buena circular con la BTT.
A punto de encaramarme en la loma del Redondo.
Cima del pico Redondo.
Cima del Pico Cuerna.
Parte del circo de Cebolledo.
En el centro, rodeado de montañas, el puerto de Vegarada.
Más cercano y con otra forma, el Agujas.
Cima del Agujas. La última cima del día.
Desde su cima bien nos podemos hacer una idea de la estación ski de San Isidro, y del recorrido que hoy he realizado.
Con poca agua en estas fechas, las bajas temperaturas de estos días no han tenido problema para congelar sus aguas. Aún así, según nos acercamos a ella, una polla de agua ha huido de nosotros para refugiarse entre las carrizas, lo que indica que sus habitantes permanecen por la zona.
