Stirling - The National Wallace Monument (30/06/2016)

The National Wallace Monument

30/06/2016
Continuamos en nuestro avance hacia las frías tierras de Escocia.

A media tarde llegamos a Stirling, la pequeña ciudad donde haremos noche. Tres son los principales puntos turísticos de esta ciudad: su castillo, el puente de Stirling y el Monumento Nacional Willian Wallace.

El castillo está tan plagado de turistas (sobre todo orientales), que huimos de él y decidimos gastar nuestro tiempo callejeando por la ciudad.

Muy al contrario del castillo, los alrededores y el propio puente de Stirling respiran tranquilidad. Todo lo contrario al jaleo y barullo que debió reinar durante las batallas habidas sobre este río.

El Monumento a Willian Wallace se encuentra algo alejado a la ciudad. El ascenso a su torre es un paseo muy agradable (con mucha pendiente) entre un frondoso bosque, y las vistas espectaculares hacia el valle y la ciudad.

Como cualquier ciudad del Reino Unido, a partir de las cinco la ciudad pierde su ritmo hasta trasformarse en una ciudad fantasma. Como los aparecidos en el castillo.

Sobre el puente de Stirling

El puente de Stirling sobre el río Forth.

Y el Monumento Willian Wallace al fondo.

Monumento a Willian Wallace.

Un estupendo mirador al valle y a Stirling.

Mientras descarga la tormenta, aprovechamos a tomar algo.

CC (Crucecita Cañorera)

Konicos

Full Scottish Breakfast (30/06/2016)

30/06/2016
Nuestro primer desayuno completo.

Repetiremos muchos durante estas vacaciones, pero en este es donde conoceremos el black pudding, una morcilla como las nuestras (de sangre de cerdo) pero aliñada con avena y un buen puñado de especias.

Satisfecha la primera necesidad, pasamos a la búsqueda de WIFI. 

Las Bodas

25/06/2016
Junto con nuestros amigos Cristina y Fernando nos acercamos hasta Las Bodas. Este pequeño pueblo de montaña, situado en las proximidades de Boñar, alberga el hórreo que detenta ser el agüelo de todos los hórreos de Epaña.

A pesar de estar declarado BIC (Bien de Interes Cultural) no vemos por los alrededores, ni dentro del pueblo ningún cartel que nos indique su presencia. Por ello pasamos de largo sin toparnos con él. Más no importa, ya que el pequeño paseo por la carretera nos da pie para conocer el precioso valle donde se asienta el pueblo.

Junto al lavadero un amable vecino (el único que vemos en todo el pueblo) nos indica donde se encuentra.

De pequeño tamaño. Compacto. Llama al momento nuestra atención la disposición horizontal de los tablones de madera, al estilo de los viejos graneros centroeuropeos, y diferente a la disposición vertical en los hórreos asturianos.

Soportado sobre ocho pegollos (nombre que se le da al pie en los hórreos asturianos) las tablas van ensambladas en los extremos sin ningún tipo de punta ni tornillo.

Lo que no habrá visto este hórreo en sus 300 ó 400 años de antigüedad. Los niños jugarían entre sus pies, los monjes (perteneció a una comunidad) pasearían a su alrededor y algunos enamorados se acurrucarían a su sombra. Hoy nosotros "turistirones" nos subimos a él para hacernos una foto.

El día del Brexit

24/06/2016
El referéndum ayer, pero los resultados los conocemos hoy. Con un margen muy pequeño los británicos han decidido salirse de la Unión Europea.

Podría pensarse que poco o nada nos afecta a nosotros, pero cuando he conocido la noticia he sentido desazón.

No sabemos que nos deparará el destino, a unos y a otros, más nuestra aventura inglesa no podría repetirse. Y casualmente, buceando por el disco duro encontré las fotos de nuestro "brexit". Del día que abandonamos Inglaterra para volvernos a España.

Con un coche cargado hasta los topes, con un montón de recuerdos y con un niño que al poco cambió a adolescente y al que ya no reconozco cuando miro estas fotos.