Peñacorada
27/11/2010
Qué innecesario es complicarse la vida para tener un bonito día de monte.
Ni altas cimas, recónditos valles, o arriesgadas ascensiones.
Quedo con el Javi para acercarnos hasta el coqueto pueblo de Peñacorada. Final de carretera. Casas de piedra, estrechas calles y rodeado de monte por los cuatro costados. El pueblo aún no ha despertado de esta fría noche de noviembre. Aún no ha llegado el invierno, pero los fríos y las nieves ya se han presentado ante sus puertas.
Por pistas y caminos nos acercamos a la montaña. Una empinada ladera con bosque de hayas y tejos dispersos nos conduce hasta la arista. Poca altura, como la de la cima, pero hoy con nieve recién caída.
Sorteamos alguna canal y alcanzamos la cima, bajo los potentes rayos del Sol que parecen querer alabar la proeza de haber alcanzado la cima.
El descenso más directo, hacia El Campurrial, el collado que separa los valles de Peñacorada de los de La Mata de Monteagudo.
Vuelta al coche. Por un sendero recientemente valizado, entre robles de alto porte y un bosque, que si bien no luce sus mejores galas estos días, bien puede serlo en épocas primaverales.
Tercer tiempo. Con Javi siempre tengo tercer tiempo. Intentamos prolongar algo más la jornada, para hablar, reír o simplemente tomar unas cañas.
Peñacorada.
Los bastones del Javi no flotan, el culpable es el hielo.
Un paraje muy montaraz.
Tejo.
Los Moros y la Rionda.
Una nevada reciente.
Alcanzamos la arista y la cima se ve muy cercana.
A punto de ....
CIMA!!!!
El valle del Hambre.
Konicoleando.
Descensiendo. No podía ser de otro modo, siempre que salgo con Javi nieva, llueve o ambos de dos.
En este día nieva.
Una curiosa vista del Campriondo.
El bosque de robles.
De gran tamaño.
Peñacorada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Coño¡¡¡ pues sí que tardaste en maquear las fotos de este reportaje¡¡¡¡ Solo 4 años y medio¡¡¡¡¡ Yo casi no tenía aún canas¡¡¡¡
ResponderEliminarRecuerdo el frio que hacía en la cima.... cómo soplaba.... Pero estuvo muy bien, el primer tiempo (la subida) el segundo (la bajada) y el tercero (las cañas) que haga el tiempo que haga siempre caen estupendamente.
Saludos
Esto de los reportajes es como los vinos. Algunos son para el consumo diario y otros requieren reserva. Este con solera.
EliminarHoy he vuelto a Peñacorada y la cima estaba barrida por un viento huracanado como el de aquel día.
Sera que esta abonado.
Saludos Javi.
Guapísimo reportaje y , efectivamente, no hacen falta grandes rutas para pasar un gran día. Pero esa ventaja no la posee toso el mundo. Saludos Jose
ResponderEliminarNo se muy bien si te refieres a que tenemos unos alrededores espectaculares, o que nuestros ojos los ven espectaculares.
EliminarPor mi parte creo que me puedo adaptar a cualquier paraje. Hombre, prefiero que sea algo agradable, pero como te digo, en mi esta verlo agradable.
Saludos Paloma.
Fotos muy guapas. Al ver la Rionda me trae muy malos recuerdos, un compañero tuvo un buen accidente grave en esa peña . Saludos
ResponderEliminarQue fastidio para tu compañero.
EliminarLa Rionda es una de mis montañas preferidas. Me gusta su forma, su ubicación rodeada de otras montañas y valles muy llamativas, lo poco frecuentada que es. Y tener el Tejo de Borbonejo a sus pies.
Saludos to parriba.