Cascada de Lastras |
30/04/2021
Seguimos descubriendo bellos rincones en las Tierras Sayaguesas.
Ahora, cuando una incipiente primavera ha pintado las praderas de verde y amarillo, haciéndolas contrastar con el gris del granito y el acero de las aguas del Duero.
Mámoles nos ofrece diversos recorrido y escogemos para la tarde el más largo.
Una salida por los caminos típicos, entre "cortinas" y viejas encinas, al encuentro de un Duero que discurre encañonado por los Arribes haciendo frontera entre España y Portugal.
El Asomadero de los Regatos nos sorprende, al igual que otros miradores que ya conocemos, con la visión de un tranquilo Duero encajonado entre soberbios paredones, donde solo las águilas y los buitres son capaces de entrar.
Antes de acceder al Testero del Burro (el segundo mirador) el silencio que reina en el lugar es roto por el estruendo de las aguas al precipitarse por la cascada del Lastras.
Un arroyo, que hemos cruzado de camino a estos miradores, se precipita salvando un desnivel de unos veinte metros y desaparece bajo nuestros pies entre la espesa vegetación, a encontrarse con el Duero.El mirador del Testero del Burro da vistas de nuevo al cañón y al río. Pero será preciso continuar el descenso (hay que descender bastante desde el camino) para obtener unas mejores vistas.
Fin de la ruta. Tiempo para descansar y para disfrutar con las evoluciones de los buitres y de los alimoches que vuelven a sus nidos y si tenemos suerte de las reales.
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