Dentro del acebal que encontramos a mitad de camino hacia la cima del Pico de la Rasa |
28/11/2020
En Boca de Huergano tomamos la carretera que va hacia Besande y recorre los estrechos valles donde Siero de la Reina asienta sus reales y superado el puerto de los Picones, es el momento para el desvío que nos mete en el valle donde Valverde de la Sierra esparrama sus casas.
Desde ese punto todo es grande: el valle por donde corre la carretera, el pueblo de Valverde y sobre todo.... el Espigüete la montaña que ha llamado nuestra atención desde que entramos en él.
Pero hoy no es día de Espigüetes (y menos subir por esta cara), hoy nuestros pasos se dirigen hacia una cima más discreta que sabemos da buenas vistas hacia el Espi y hacia toda la zona de Riaño (por lo que vimos en otros reportajes, porque inundada por la niebla, desde su cima hoy no se veía ni un carajo).
Valverde es un pueblo grande, asentado en un gran valle se extiende por los alrededores sin la estrechez típica de los pueblos de montaña, lo que provoca que cuando abandonemos el pueblo, nos de la sensación de estar en un paraje de ribera y no de montaña.
El amplio valle del Cireña finaliza en un pequeño circo donde hay un refugio y un corro de acebos que a primera vista puede pasar desapercibido, pero que cuando entramos en él, el lugar se trasforma en un mundo de fantasía, donde Fújur bien podría aparecer cimbreando su larga cola detrás de cualquier tronco.
Saliendo del seto de acebos (y volviendo al mundo real), buscamos el sendero (balizado con hitos, marcas de pintura y cadenetas de colores sobre las ramas) que nos ayude a franquear el mar de escobas que se extiende entre nosotros y el collado anterior al Pico de la Rasa.
El cielo se ha ido cubriendo y cuando alcanzamos la cima, todo el mundo que se nos prometía se ha convertido en humo.
Niebla y frío que nos obliga a bajar a la carrera y buscar cobijo en los valles.
Una traza entre las escobas (recientemente desbrozado) nos acerca hasta el collado de Los Calares donde encontramos una nueva pista que desciende hacia Valverde, entre un apagado robledal y por el valle de Valdegüero.
Pues habría niebla, pero si que parece un balcón de escándalo. Guapa cima. Apuntada queda. Una más....
ResponderEliminarNo vimos mucho desde la cima, pero pienso que solo la presencia del Espi ya vale la pena.
EliminarUn saludo.