17/05/2019
Uno se acostumbra con rapidez a levantarse (temprano pero sin madrugar), desayunar y montarse en el bus y esperar a ver donde le llevan.
En cambio, no es tan sencillo familiarizarse con las sopas, las ensaladillas (rusas) y los potajes de carne que nos meten todos los días en los restaurantes típicos (sobre todo teniendo la experiencia en las cenas cuando nos escapamos del grupo y comprobamos que la gente no come esas cosas).
Pero el balance es resulta positivo, más si tenemos en cuenta el tiempo tan estupendo que disfrutamos.
El Palacio de Pavlovsk fue una de las principales residencias de la familia imperial rusa. Situado en las proximidades de Pavlovsk y a unos 30 kilómetros al sur de San Petersburgo.
De nuevo suntuosidad y grandeza para el goce y disfrute de la nobleza.
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