10/05/2019
Si hay un icono de referencia en Moscú, es la Plaza Roja.
Grande tenía que ser para que en ella aterrizara el joven (19 años) y temerario Mathias Rust, desafiando todas las barreras militares, y grande parecía cuando veíamos en la tele esas imágenes de cientos, qué digo, miles de soldados del ejercito rojo, junto a sus carros de combate desfilando ante las autoridades sovieticas.
Por eso cuando entré en la Plaza Roja lo primero que hice fue ganar el centro, librando como podía la multitud de gente que paseaba por ella, para una vez conseguido, girar sobre mi mismo 360 grados y poder apreciar toda su dimensión: 23.100 metros cuadrados de adoquines.
Al frente las galerías comerciales de GUM, a mi derecha la basílica de San Basilio, a la izquierda el Museo Estatal de Historia y a mi espalda las torres y murallas del Kremlin y toda ella repleta de un gentío que se movía de forma desordenada por la plaza y no paraban de hacer fotos.
Joer!!!, estaba en el centro de Moscú, en la Plaza Roja!!!! Como si na!!!!, lo mismo que cualquier tarde que paseo por la Plaza del Barrio Húmedo.
El kilómetro cero del país más grande del mundo y afortunadamente para nosotros, libre de tráfico rodado que impida disfrutarla.
Plaza Roja por la coloración de las murallas del Kremlin? por el color de la fachada del Museo de Historia? por ser el centro del estado comunista?
No!!! Como bien se explica en todas las guías lo de rojo proviene de la palabra rusa Красная, cuyo significado es rojo, pero en el ruso antiguo quería decir "bonita". A saber, la plaza bonita.
Pasearemos por la Plaza Roja en diferente momentos, incluso de noche a la luz de las cien mil bombillas de la fachada hortera del centro comercial y en todos esos momentos sentiré el regustillo de encontrarme en un lugar único, especial y deseado.
-Bueno, vista la Plaza Roja, volvemos a casa no?
-No!!!! Aún nos queda San Petersburgo
-No me fastidies!!!!!
Accedemos por el sur, desde las proximidades del río Moscova donde nos dejó nuestro autocar. Caminamos unos metros y aparece antes nuestros ojos la inequívoca silueta de la colorista basílica de San Basilio.
Catedral de culto ortodoxo que consta de una iglesia central y ocho iglesias laterales.
Joer!!!, estaba en el centro de Moscú, en la Plaza Roja!!!! Como si na!!!!, lo mismo que cualquier tarde que paseo por la Plaza del Barrio Húmedo.
El kilómetro cero del país más grande del mundo y afortunadamente para nosotros, libre de tráfico rodado que impida disfrutarla.
Plaza Roja por la coloración de las murallas del Kremlin? por el color de la fachada del Museo de Historia? por ser el centro del estado comunista?
No!!! Como bien se explica en todas las guías lo de rojo proviene de la palabra rusa Красная, cuyo significado es rojo, pero en el ruso antiguo quería decir "bonita". A saber, la plaza bonita.
Pasearemos por la Plaza Roja en diferente momentos, incluso de noche a la luz de las cien mil bombillas de la fachada hortera del centro comercial y en todos esos momentos sentiré el regustillo de encontrarme en un lugar único, especial y deseado.
-Bueno, vista la Plaza Roja, volvemos a casa no?
-No!!!! Aún nos queda San Petersburgo
-No me fastidies!!!!!
Accedemos por el sur, desde las proximidades del río Moscova donde nos dejó nuestro autocar. Caminamos unos metros y aparece antes nuestros ojos la inequívoca silueta de la colorista basílica de San Basilio.
Catedral de culto ortodoxo que consta de una iglesia central y ocho iglesias laterales.
San Basilio cierra la Plaza Roja por el sur, pero podía no estarlo ya que, desde su construcción en 1555 el edificio estuvo a punto de ser derribado por Napoleón y en su momento por Stalin.
La historia de este edificio con Stalin es de lo más curiosa.
Durante e mandato de Stalin, este alto dirigente ordeno a su amigo Lázaro Kaganóvich la remodelación de Moscú para adaptarla a una sociedad más proletaria. Dentro de ese plan estaba lograr un mayor tamaño de la Plaza Roja para adecuarla a desfiles y manifestaciones multitudinarias.
El día que Kaganóvich le presentó su proyecto, puso sobre la mesa una maqueta de la plaza con los edificios que la rodeaban. Cuando Kaganóvich levantó la maqueta de la catedral para señalarle su intención que hacerla desaparecer, Stalin le ordenó: Lázaro, ponlo en su sitio.
Ya sabes: No existe un cielo, pero por si acaso..... por qué ganarse enemigos en la tierra.😅😅😅😅
En la Plaza Roja
Las murallas del Kremlin
GUM
La lluvia nos obliga a retirarnos momentáneamente de las calles y accedemos a GUM, el centro comercial más grande y lujoso de todo el país. Consumismo y capitalismo al más alto nivel en este macroedificio construido a finales del siglo XIX y creado para albergar 1.200 tiendas. Más tarde se convertirá en un edificio de oficinas, e incluso, mausoleo para la mujer de Stalin.
Hoy las grandes y más caras marcas están presentes en GUM y aunque no queramos (ni podamos) comprar nada, si esta bien recorrer sus pasillos entre la multitud de visitantes y observar el glamour de sus tiendas.
Salida de la Plaza Roja hacia ...
... la "Calle de las Luces"
El GUM.
Salimos de la Plaza Roja por un lateral del Museo Estatal de Historia.
Cambio de guardia.
Museo Estatal de Historia
Otra entrada hacia la Plaza Roja.
La Calle de las Luces.
Una Plaza Roja algo más despejada después de la lluvia.
La iluminación del GUM (una horterada).
La Lubianka, el antiguo edificio de la KGB
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