12/07/2019
Día 4, más o menos mitad del viaje y de momento las expectativas se van cumpliendo, encontrando todo visto hasta el momento, si no sorpresivo (porque sabíamos lo que íbamos a ver), si interesante hasta el punto de pensar que hay que salir con más asiduidad de la cueva para poder ver todas esas maravillas que hay dispersas por el mundo.
Hoy, por la mañana, visita a la Galería Tretiakov.
La cosa no pintaba muy divertida, ya que recorrer pasillos y pasillos, tras los pasos de la guía, viendo cientos de cuadros no parecía un plan de lo más deseable.
Pero a la salida, me he dado cuenta que Tretiakov no es otro museo, la Galería Tretiakov es el museo más bello del mundo (del mundo que yo conozco), tanto que si hoy tuviera la posibilidad de volver a Moscú, reservaría todo un día para invertirlo en la contemplación de ciertos cuadros de esta estupenda colección.
Nuestra guía nos marcaría el recorrido por las distintas galerías de Tretiakov, pero seríamos nosotros los que decidíamos sobre que cuadro nos paramos para admirar un detalle (más bien para ver los detalles de esas pinturas) o para hacer una foto.
Al llegar a casas, cuando miramos las fotos nos dimos cuenta que no tenemos mal ojo y que gran parte de los cuadros que fotografiamos están entre las listas de los principales que no te deberías perder.
Si he de destacar alguno, no tengo que pensarlo mucho: La aparición de Cristo ante el pueblo de Alexánder Ivanov.
La fachada del Tretiakov fue diseñada por el pintor Víktor Vasnetsov, al estilo típico de un cuento de hadas ruso.
Pavel Tretiakov, fue un rico comerciante y fabricante textil, que comenzó a adquirir obras de artistas rusos desde 1856, interesándose especialmente por los trabajos de los Realistas de su tiempo, conocidos como los Ambulantes. La colección crece en importancia y Pavel decide ampliar su palacio y convertirlo en museo. En 1892 la colección será donada por Tretiakov a la ciudad de Moscú, dirigiendo la galería en los últimos seis años de su vida.
La aparición de Cristo ante el pueblo de Alexánder Ivanov
Alexánder Ivanov llamado "el maestro de una sola obra", ya que le llevó 20 años finalizar su obra maestra, "La aparición de Cristo ante el pueblo" (1837 - 1857).
Arco Iris de Iván Aivazovski.
Mañana en un bosque de pinos de Iván Shishkin.
Bogatyres de Víktor Vasnetsov.
Niña con melocotones de Valentín Serov.
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