Entrevados

¡Oh, Capitán, mi Capitán!

22/07/2018

¡Oh, Capitán, mi Capitán! Nuestro azaroso viaje ha terminado; 
El barco capeó los temporales, el premio que buscamos se ha ganado; 
Cerca está el puerto, ya oigo las campanas, todo el mundo se muestra alborozado, 
la firme quilla siguen con sus ojos, el adusto velero tan audaz.
 (Walt Whitman)

Le propongo al Javi una rutilla para el domingo con comida al final del recorrido. Me responde con una contraoferta que acepto sin pensarla dos veces, a pesar de que mi ruta pudiera ser, por decirlo de algún modo más dinámica, variada y veraniega que la suya, al darme cuenta que su restaurante es sencillamente superior.

Entrevados, la circular que recorre los valles del Pinzón y de Langreo y camina junto a cascadas, rápidos y pozas del río Isoba, una vez abandonada la prisión del lago del mismo nombre.

Y todo ello bordeando la mítica peña de San Justo. El monolito de cuarcita que mira las altas cumbres de San Isidro, los milenarios pinares de Lillo y el macizo del Mampodre.

Siempre bajo la vigilancia de nuestro maestro de ceremonias que vela por la seguridad del grupo hasta en los graves momentos que es preciso descalzarse para cruzar el río.


¡Oh, Capitán, mi Capitán! Nuestro azaroso viaje ha terminado, 
sudorosos, acalorados como argonautas con brazos extendidos abrazando al viento.
¡Oh, Capitán, mi Capitán!



































2 comentarios:

  1. Gran reportaje fotográfico y comentarios como siempre ocurrentes y divertidos.. Esperando la proxima

    ResponderEliminar
  2. Bonito paseo dominguero. Si al final terminasteis en una comida de hermandaz, fabuloso. Pues como buenos cristianos, anes hicisteis el lavado de pies. Ja, ja,ja. Saludos

    ResponderEliminar