17/07/2018
Me gusta ver al macizo del Cirbanal como un inmenso cruasán, cuyos cuernos se cierran hacia el valle del Pincuejo.
En otra ocasión había cabalgado la arista de este grupo de montañas, en una rutilla de tarde y partiendo la Vega de Robledo. Tiempo más tarde lo había intentado con el Javi desde Caldas, pero una comida de última hora hizo que nos bajáramos desde la cima de los Estribos.
Hoy coincido con Victor para recorrer las cimas de la arista del Cirbanal con un amanecer incierto que nos ha velado las cimas mientras nos aproximábamos a Calda de Luna.
Un programa sencillo. Salir de Caldas, sobrepasar el Pincuejo y ganar la arista para ya no abandonarla hasta la cima del Cirbanal.
Dicho de esta manera resulta sencillo, pero el desnivel es grande y el camino (que apenas existe) es costoso de recorrer.Tal vez por ello, superada la cima de la Genestosa y en el alto de la peña de los Bueyes, Victor piensa que todo el recorrido pueda ser demasiado para su tobillo, y decidimos que será mejor retornar desde esa cima hacia el valle de Robledo y por carretera volver hasta Caldas (afortunadamente, a la salida de Robledo tenemos la suerte de coincidir con un joven que en ese momento sale del pueblo en su coche y nos llevó hasta Caldas).
Habrá que volver otro día.
Afueras de Caldas de Luna. Iglesia de San Juan Bautista.
Pequeña área recreativa a la salida de la Foz del Pincuejo.
Al momento ganamos altura y tenemos buenas vistas de las montañas que separan los valles de Caldas y el de Arbas.
Embalse de los Barrios de Luna. A tope de agua!!!
Paso de la Cabra. Nosotros no cruzaremos por él. Ganamos la arista directamente algo más a la izquierda.
En la arista, con el tajo del Pincuejo a nuestros pies.
Una primera visión de la arista que pretendemos recorrer.
Destacando la cima de la Meloita entre el grupo de cimas.
Valle de Caldas.
Aristeando.
La cuenca por la que corre el arroyo del Pincuejo. Hoy verde a rabiar.
Las Ubiñas surgen al fondo y a nuestra izquierda.
Desde la cima de los Bueyes.
Ubiñas.
El grupo de la Mesa y los puertos de la Bachota.
Descendiendo hacia el valle de Robledo.
Pico y aguja de la Seita
Robledo de Caldas
Una ruta con unas vistas maravillosas. Una lastima lo del tobillo. Pero otro dia sera. Saludos
ResponderEliminarHola Sebas.
EliminarLas vistas durante todo el recorrido son espectaculares, mires por donde mires.
Y si que habrá otro día. En concreto para este recorrido la semana siguiente (el martes me levanté con ganas y dije: Konico por qué no volvemos al Cirbanal. Y pallá que nos fuimos).
Saludos.
Me alegra que hayas vuelto. Y por supuesto que ,haya sido mejor
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