15/05/2009 (Recuperada del baúl de los recuerdos)
El día anterior había llamado a Pepe al trabajo para preguntarle si se venía al monte.
-Pepe mañana salgo al monte. Te apuntas?
-Si, que tengo muchas ganas de andar.
-OK. Mañana a las cuatro donde siempre.
Cuelgo el teléfono y me doy cuenta que no me ha preguntado a donde iremos. Sobre las ganas de andar, pienso que nos vamos a "hartar".
Las Tierras de Gordón ofrecen unas posibilidades recorridos por cimas, valles y bosques. Y todo a menos de cuarenta kilómetros de León.
Dejamos el coche en el Barrio de Abajo (de Los Barrios de Gordón). Se trata de ir enlazando pistas y cortafuegos hasta alcanzar la cima de la Muezca. Un recorrido nada vistoso, feúrrio más bien.
En la Muezca, comienza el verdadero recorrido montañero. Saltando cimas, entre infinidad de trincheras (de la Guerra Civil) seguimos por la arista hasta la cumbre del los Amargones.
Su nombre provendrá de la llamarga, un tipo de hierba dura que crece por los alrededores.
Hemos de continuar. Ahora descendiendo a las verdes praderas de los Altos del Palomar, libres aún de ganados.
El Feliciano no es la mayor altura de la zona. El Cerro Pedroso tiene ese privilegio. Pero el Feliciano se yergue tomo torre de vigilancia de la zona.
Desde su cima vemos como el sol es engullido tras el horizonte y nos entran las prisas por alcanzar la pista de los Puertos de Verano.
La noche nos envuelve con suavidad. Las formas pierden consistencia ante nuestros ojos. Todo se funde en negro.-Cuando llegamos?????
-Pero no querías caminar????
-Pero no tanto!!!!
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