Coincidió que la marea estaba baja y que nos encontrábamos por la zona.
Sabíamos de su existencia, pero el peregrino sabe escoger sus ubicaciones, y el risco donde se encuentra resulta muy inaccesible.
Aún con la marea baja, estamos muy alejados. Solo el tiempo de hacerle unas fotos y ver si tiene pareja para pensar que el halcón peregrino que nos encontramos muerto hace un mes en la playa de Preston no era uno de estos.
Hoy solo hemos visto este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario