29/09/2021
A Cariño nos acercamos hace cuatro años, en un intenso día de pajareo, tras los pasos de un precioso macho de eider que pasaba el invierno en la playa de la Concha.
Hoy volvemos a esta villa marinera, que sirve de punto de partida, a un recorrido que es un continuo mirador sobre el océano Atlántico.
Un recorrido que nos lleva a través del extremo de la Sierra de la Capelada hasta el cabo Ortegal, donde desde sus faro vemos como los acantilados de O Limo se incrustan directamente sobre el mar y hacia el norte los islotes de Aguillón parecen querer prolongar el cabo.
La vuelta, pasando junto a la Ermita de San Xiao y por un sendero que mira al mar (hacia la ría de Ortigueira) entre las pequeñas ventanas que se abren en el túnel de vegetación por el que caminamos.
A Cariño entramos por su zona vieja, donde las casas se apelotonan dejando calles estrechas, hacia la praia de la Concha donde cerramos círculo.
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