15/09/2021
En medio del bosque y a orillas del río Deza, San Lorenzo de Carboeiro nos desvela alguno de los secretos que llevaron a la comunidad benedictina a levantar su hogar en este lugar.
Fundado en el siglo X por los condes de Deza, tendrá su mayor resurgimiento en la época románica, para después perder fuerza y quedar relegado hasta convertirse en las ruinas que descubrimos cuando lo visitamos por primera vez a principio de los años 90.
Tras muchos años de restauración, el monasterio de San Lorenzo de Carboeiro ve consolidado el edificio de la iglesia.
Una iglesia que sirve para percatarnos de la magnitud de esta obra cuando caminamos por su deambulatorio, por su nave central o por su cripta.
Y en todo el momento, durante la visita, un rumor sordo y lejano que se agudiza al llegar al cauce del río Deza, por la senda botánica de Carboeiro, donde descubrimos robles, abedules, fresnos, avellanos, sauces, madroños o alcornoques.
El monasterio de Carboeiro pone de manifiesto el conocimiento de aquellas gentes que eran capaces de apreciar la fuerzas telúricas del lugar donde fue levantado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario