16/02/2020
Otra montaña desconocida (para nosotros) que guarda los ingredientes necesarios para pasar una estupenda jornada.
La Peña Constance queda eclipsada entre sus vecinos norteños como la Morala, el Huevo o el Pico Faro (todos ellos superan los 2000 metros de altura), o con los que se encuentran en el cordal entre los dos Bodones (el Bodón de Cármenes y el Bodón de Lugeros (entre los cuales podemos hablar del Peredilla, la Peña del Rubio o el Cueto Cabanas).
Punto intermedio es Peña Constance, si nos planteamos la travesía entre Redilluera y Canseco, pero hoy nuestro recorrido parte de Canseco, para retornar por la carretera hasta el viejo puente, que cruza las animadas aguas de un naciente Torío y entrar,al poco, en el coqueto hayedo de Canseco.
Bosque desnudo de hojas, como corresponde al invierno, que permite vislumbrar sombras en el espesor del bosque, que corresponden a aislados tejos.
Salimos del bosque para alcanzar, entre praderías, un collado, que será el primero de los que recorreremos mientras caminamos por el abesedo del Bodón de Carmenes.
Más tarde lo haremos por la ladera del Peredilla (que la niebla nos impide ver) y finalmente por el de la Peña del Rubio.
Bajo los desplomes de esta última peña giramos, con dirección norte, hacia nuestra montaña: Peña Constance.
La niebla levanta un escalón y nos permite ver nuestro camino y los valles por los que hemos venido.
Un último empujón y nos alzamos en la cúspide de Peña Constance.
1739 metros, pero con buenas vistas hacia los valles y montañas vecinas.
Solo queda el descenso. En primer lugar, hacia el Prado de Palombera, donde existe un refugio y cuyas praderías se une al collado Canseco.
Solo resta seguir la pista, que paralela al arroyo de Palomera, nos conduce a Palomera, el barrio más alto de Canseco y algo más abajo, hasta el lugar donde hemos dejado muestro coche.
Las fotos en Google+
Canseco, final de carretera y situado en la margen izquierda del valle del Torio.
Inicio del camino que se introduce por el valle de Cansequillo hacia el circo formado por las peñas Lastres, Faro y Huevo.
Palomera, el barrio alto de Canseco.
Por ahí volveremos.
Desandamos un par de kilómetros por la carretera....
hasta el viejo puente que cruza el río Torío.
Hacia el hayedo de Canseco.
Hayedo de Canseco.
Saliendo a las praderías.
El primer collado.
Por la ladera norte del Peredilla.
Frente a la Peña del Rubio.
Y bajo la Peña del Rubio, la población de Genicera.
Peña Constante, nuestro objetivo.
La niebla se agarra a la cumbre del Cueto Cabanas.
Durante el ascenso, a nuestra espalda, el Peredilla y el Bodón de Cármenes, bajo los cuales hemos pasado.
Cima de Peña Constante
La Morala.
La niebla levanta y nos permite ver mejor el entorno.
Una foto para el recuerdo.
Descendiendo por la vertiente norte hacia el Prado de Palombera y el collado Canseco.
Collado Canseco
Entrando de nuevo en Canseco.
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