6/05/2017
Una visita relámpago a Ávila, la ciudad amurallada.
Deambulamos por sus calles y por sus puertas buscando la luz que se refleja sobre las piedras de sus muros. En una de sus puertas, al frente, la Basílica de San Vicente de notables proporciones.
Su cabecera compite en altura con las murallas románicas y la excepcional portada occidental, levantada en época más tardía, refleja un románico más avanzado hacia el gótico.
Y dentro de esta, bajo el arco toral, una joya románica: el cenotafio de San Vicente.
Iglesia de San Vicente.
Dedicado a los santos Vicente, Sabina y Cristeta, perseguidos por el gobernador Daciano en la primera década del siglo IV, que ordenó apresar y torturar a estos tres hermanos por negarse a renunciar a su fe cristiana.
Templo con planta basilical y grandes proporciones, realizado para albergar en su cripta los restos de los hermanos mártires.
Dentro de la iglesia, en el transepto, se encuentra el cenotafio dedicado a los mártires.
El cenotafio fue realizado entre finales del siglo XII y principios del XIII. Con estructura de iglesia, dos pisos y tres naves. Destacan los arcos polilobulados y sobre estos escenas de los santos y su martirio, junto a otras del Nuevo Testamento. Todo el conjunto se realizó en piedra y se pintó al estilo romanico. En el siglo XV se le añade el baldaquino, construido en madera y se le da una nueva capa de pintura, respetando los colores originales (ya se sabe, cuando haces algún arreglo en la casa, se aprovecha para dar una mano de pintura). Con posterioridad se pintó de color blanco-grisáceo, tratando de dar al conjunto un estilo neoclásico.
En el 2007 se lleva a cabo la eliminación de la última capa, dejando al descubierto la pintura del siglo XV, ya que respetaba la coloración original.
La escultura es atribuida a Fruchel.
Se hace extraño no disponer de algún registro donde se detallara los maestros escultores que participaron en obras de esta envergadura.
Hace poco leía los posibles motivos que explicaran dicha falta de información. Como el que afirma que esos artistas quedaban en el anonimato porque su obra servía únicamente a la gloria de Dios y no al lucimiento de su persona, o aquel en el que el anonimato se debería buscar en el hecho del menosprecio a los artistas por ser considerados simples artesanos.
Por lo general, en el románico, la escultura esta estrechamente ligada a la arquitectura. El cenotafio de San Vicente pertenece al reducido grupo de obras del románico español que no dependen de la arquitectura.
San Vicente maniatado es llevado ante Daciano
San Vicente es conducido a prisión por dos esbirros, uno de ellos con espada.
En todas las escenas es únicamente San Vicente el que esta descalzo, dejando su huella en la tierra y símbolo de la inmovilidad de su fe.
Es visitado por sus hermanas Sabina y Cristeta, que le ruegan que huya.
Daciano se entera de la huida y manda a sus hombres en su persecución.
Huida a caballo de San Vicente y sus hermanas.
Son apresados y desnudados para aplicarles martirio.
Solo San Vicente aparece cubierto por un paño.
Los tres hermanos son atados a un potro para descoyuntar sus brazos y piernas.
Muerte por aplastamiento del cráneo. En el tormento aparece ayudando el judío delator.
Se puede uno imaginar una burrada de este calibre? Meter las tres cabezas entre dos losas y proceder a aplastarlas? Alguien puede ejecutar dicha obra?
En la parte superior de la escena, las almas de los mártires son trasportadas (en forma de niños) al cielo por dos ángeles, mientras la mano de Dios les bendice.
Una gran serpiente sale entre los cuerpos y se enrosca en el cuello del judío delator. Este se arrepiente de su acción y pide perdón.
No llego a comprender el significado de la serpiente enroscada al cuello y su arrepentimiento, pero veo como el artista de nuevo se recrea al mostrarnos las cabezas aplastadas.
Pantocrátor
La policromia del conjunto es soberbia.
Algo exagerados los colores de las fotos debido a la iluminación del lugar.
"Ora et labora"
Si tuviera que destacar algo de esta obra, sería la crudeza con la que se narra el martirio de San Vicente y hermanas, sirva de ejemplo la brutal escena del aplastamiento de las cabezas de los santos.
La plástica de toda la narración es real y exhaustiva. Tanto que no creo que un cómic actual fuera capaz de dar dichas imágenes (puede ser que lea pocos cómics).
Otra joya dentro de la iglesia de San Vicente.
La talla gótica de una Virgen Madre que sostiene amorosamente a su hijo y recibe de él una caricia como muestra de afecto.
Se viste con un manto decorado con lacería mudéjar.
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