15/05/2017
En Porcarizas unos vecinos me comentan las posibilidades para ir a Burbia.
-Por esa pista llegas hasta Burbia
-Pero yo quiero pasar por Villar de Acero para ver el Campano.
-Vete a ver el castaño que tenemos en Porcarizas, que es igual de grande. O más!!!!!
Cada pueblo pugna por arrimar el ascua a su sardina.
Hace unas semanas visite el Castaño de la Verduéngana y quedé sorprendido por su tamaño. Hoy me acerco hasta Villar de Acero para conocer el árbol más grueso de la Península.
34 metros de altura, una copa de 16 metros de diámetro y 15,5 metros de perímetro.
Un kilómetros antes de llegar a Villar de Acero (viniendo de Vegellina) encontramos un camino a la izquierda con un cartel que indica el Campano se encuentra a 600 metros.
Un camino entre castaños que asciende sin contemplaciones (hay que superar en esos 600 metros unos 100 metros de desnivel).
Junto al Campano hay un panel explicativo. Pero no es necesario, cuando llegas junto al Campano, entiendes el motivo que ese castaño tenga nombre propio.
De dimensiones que superan nuestras expectativas, el árbol parece el señor del bosque de un cuento de fantasía presidiendo un consejo. Rodeado por castaños, que aparecen empequeñecidos ante él, el Campano aparenta estar meditando. Y es que una de sus ramas, tocando el suelo, sirve de sujeción a este árbol envejecido por sus más de 800 años, por algún que otro rayo y fuegos.
La foto con persona, para apreciar el verdadero tamaño, es difícil ya que hay que poner la cámara muy atrás para poder meter en imagen todo su ramaje.
Y habrá que ir pensando en ir a ver el castaño de Porcarizas.
Villar de Acero
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