15/07/2015
Teníamos un buen recuerdo del camino de Old Mill Creek.
Un ramal del Dart, utilizado como cementerio de barcos, que nos resulto sorprendente. Tal vez por el estado otoñal de sus árboles, tal vez por verlo con marea alta.
Hoy nada más bajarnos del coche sentimos el penetrante olor del lodo que cubre la zona intermareal. Los cielos cubiertos, lluvia a tramos y la sensación de que el aire era irrespirable dentro del bosque, nos hace buscar espacios abiertos.
Hoy en Oll Mill Creek nos sentimos ahogados, apresados y por ello huimos a la costa, a Tocross en busca del mar. (Y a comernos un Fish & Chips)
Un astillero.
La bajamar deja en dique seco a los barcos
Joven gaviota reidora
Un tramo de bosque distinto a lo que estamos acostumbrados.
Junto a los restos de un antiguo barco una garceta busca su alimento.
El Dart y el ramal por el que hemos caminado.
El bacalao no entra en el plato, pero si en la tripa.
No somos los únicos que reposan la comida en la playa.
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