24/07/2015
La tarde del viernes nos acercamos hasta Brixham, la bonita población marinera.
Mientras tomamos café frente a la playa, surge la primera sorpresa: una foca asomando su hocico. Como el corcho de un pescador, la foca sube y baja al compás de las olas. Relajada y tranquila, hasta que unos niños, que juegan a tirar piedras al agua, la asustan.
Decidimos subir hasta el promontorio de Berry Head. Este verano inglés apenas nos ha permitido disfrutar un atardecer y este parece que será la excepción.
Desde el faro vemos la bahía de Torbay.
En su proximidades es frecuente ver marsopas. Y las vemos. Pero nuestra atención se va a las concentraciones de alcatraces que entran en nuestro campo de vista. Los delfines están de paso y los alcatraces aprovechan a capturar los peces que desplazan.
Los delfines cabalgan entre las olas. Se desplazan con rapidez, pero su gran número nos permite verlos e incluso fotografiarlos.
Pasado el grupo, la zona queda tranquila.
Somos los últimos visitantes. Los ingleses ya se han retirado a cenar.
Foca común
Marsopa
Alcatraces
Delfines
Berry Head
Brixham
Pero es que os pusisteis las botas en este viaje, visteis de todo. Menuda envidia me da, me iba para allá ahora mismo. Buen reportaje Jose, un abrazo desde el Mar cantábrico.
ResponderEliminarSi que vemos cosas. Y muchas de las aves que nos encontramos toleran algo más la presencia humana.
ResponderEliminarSaludos Germán