7/09/2019
La dulce Babia que tanto atraía a reyes, dejando descuidados sus obligaciones, hoy cuenta con un nuevo reclamo: las pinturas murales de Lago de Babia.
Lago de Babia ha querido crear un museo al aire libre, utilizando los muros de sus viviendas y abrir una ventana al mundo para mostrar como fueron sus vidas.
La minería, la ganadería, la trashumancia o labores tradicionales como la matanza o la recogida de la leche, aparecen reflejadas en sus muros a través de las pinturas de Manuel Sierra, que con su estilo peculiar a llenado de color sus calles.
Al descenso de peña Larga, cuando el sol esta en el cenit y la luz baña por entero Lago de Babia, recorremos pausadamente sus calles (más bien su calle) de la mano de Olga que nos aporta pequeños matices que sirven para obtener otro punto de vista.
Algunas fotos:
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