La Línea Blanca (Pincuejo)

3/09/2019
-Salimos?
-Vale, qué propones?
-Una sencilla: La Línea Blanca en el Pincuejo.

Miro el croquis y me doy cuenta que no tenemos el Toño y yo la misma consideración de lo que es fácil.

Aparcamos junto a la iglesia en Caldas de Luna y en poco más de 10 minutos nos encontramos en la base de la pared.

El Pincuejo crea un ambiente especial donde los sonidos metálicos de nuestro material se estrella contra sus paredes y nos los devuelve con un tono misterioso propio de cualquier cuento de Lovecraft.

-Al lío!!!!

La voz de Toño se pierde al igual que su tamaño va disminuyendo hasta que desaparece tras una roca.

-Reunión!!!!!
-Sube!!!

La roca esta áspera y los primeros movimientos resultan imperfectos y descoordinados  hasta que llegas al primer V+ y te paras para pensar el paso. Lo estudias, piensas como lo afrontaras y cuando estas a mitad de él....... joder!!!!!!

A la segunda pasas, con la sensación de que este es un juego de dedicación y mucha concentración.

-Bien?
-Bien las narices, que me he caído!!!!
-No te preocupes, lo que resta es más fácil.

Haces caso al Toño que en estas lindes esta muy ducho y te centras en los pasos olvidándote de todo lo demás y poniendo toda tu atención en apoyar tu gato en esa minúscula muesca, a la vez que desplazar tu cuerpo con movimientos suaves mientras guardas el equilibrio.

-Bien?
-Mejor.

Continua, continuas y vas recorriendo los largos hasta que llegas a final de la vía.

-Y la cima?
-Aquí no hay cima!!!