Mareando la perdiz: Pico Morala - Pico Huevo

Cima del Pico Morala

Cima del Pico Huevo.

Cima de Peñas de Faro

11/02/2019
De nuevo por los Arguellos Leoneses, la comarca que engloba los valles de los ríos Bernesga, Torío y Curueño.

En esta ocasión me llego hasta la Vecilla para ascender por la cuenca alta del Curueño a la población de Redipuertas donde aparcaré el coche.

Mi propuesta para hoy se centra en las cimas de la cabecera del pequeño valle por donde se recogen las aguas de el arroyo Faro.

Pico Morala, Pico Huevo y repetición de la Peñas de Faro que ascendí hace unos días remontando desde el valle vecino del Torío. Un nuevo caminar por crestas de merengue congelado y en la divisoria de dos (Torío y Curueño) de estos tres ríos (Bernesga, Torío y Curueño) que conforman los Arguellos, pero que no llegarán a combinar sus aguas mientras mantengan sus nombres, ya que el Curueño desagua en el Porma y este, antes de combinar sus aguas, pasará a llamarse Esla, mientras el Torío pasará a llamarse Bernesga.

Redipuertas es el arranque de la "Ruta de las Cascadas del río Faro" y eso se nota por la cantidad de huellas en el camino, que me obliga a ponerme las raquetas si no quiero doblar un tobillo entre tanta pisada.

Dejo de lado las desviaciones que aparecen en el camino y que llevan hacia los pequeños saltos de agua porque voy a cimas y no a cascadas. En las proximidades de la majada Tala, abandono el camino y comienzo a remontar sin miramiento las rampas que han de llevarme hasta la cima del Pico Morala por el hombro de el Cándano. Hasta ese punto campos de nieve compactada con gran pendiente que la perderán al llegar a la arista.

La cima de la Morala aparece próxima en la visual, no así en la realidad y menos aún la del Pico Huevo, donde tendré que ir surfeando las distintas crestas con un viento de cara que me obliga a abrigarme.

El Torío y el Curueño y sobresaliendo de estos valles, cimas conocidas y otras no tanto que se mezclan formando un aglomerado del que es difícil descifrar sus nombres.

Alcanzada la cima del Huevo, poco resta hasta la de Peñas del Faro que repito a pesar de haberla hollado hace pocos días, pero ya sabes "pasión por las cimas" y que mi camino transita por el collado desde donde se accede a su cumbre de manera rápida.

La mañana soleada ha ido reblandecido la ladera por donde desciendo, haciendo la bajada penosa y cansada. En la majada Tala vuelvo a pisar mis huellas y el recorrido se vuelve menos pesado.

Podría al bajar acercarme hasta los distintos miradores de la ruta de las cascadas, pero encerrado en el valle y protegido del viento he vuelto a tener calor y más que ver cascadas lo que me apetece es refrescar el gañote con una birra.

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