28/10/2011 (Recuperada del baúl de los recuerdos)
En otra ocasión ascendimos a la cima del Gildar desde el puerto de Panderruedas, Manolo, Cruz y yo. Con alguna aventurilla entre los hayedos.
Hoy probamos fortuna desde Casasuertes Pepe-León y yo.
Se trataba de remontar el valle del arroyo de Cosoya hasta la cima del Gildar, crestear la loma hasta el Gabanceda (ascendiendo su cima) y descender por el valle del Oza.
Cuando hoy veo las fotos de aquellos días, no dejo de sorprenderme de la capacidad de orientación para encontrar los caminos, apoyándome únicamente en el Iberpix y en un plano sacado a vuelapluma, mientras que hoy utilizando los mismos medios, mas los reportajes de otras personas y con el GPS, no soy capaz de encontrar los caminos a la primera.
En fin, dimos con el camino, pero no pudimos cumplir con la totalidad de nuestros objetivos, ya que durante el descenso del Gildar, Pepe tropezó con una rama y se dio una soberana costalada.
Magullado en cuerpo y espíritu, conseguimos descender por los hayedos cercanos al nacimiento del Oza. El otoño en su esplendor entra por nuestros ojos y embota nuestro cerebro de ocres. La caliza viene en ayuda del monte, para poner ese matiz de color claro en las fotos.
El sendero sale del bosque y se precipita hacia el valle atravesando las fajas de caliza. El arroyo de Oza nos acompaña hasta Casasuertes.
El circo del Cosoya y la cima del Gildar.
Macizo Central.
CIMA!!!! del Gildar
Las Hoyas de Frañana
Pepe en la cima del Gildar
Ten y Pileñes
Son las Hoyas de Frañana, los nacientes del río Cares.
En el centro la pirámide cimera del Gabanceda.
Curiosa la forma de la cima del Gabanceda. Hoy no pisaremos su cima.
El bosque con tintes otoñales.
Hacia ese bosque vamos.
Una mirada atrás.
La cuenca del arroyo Oza
Una imagen final con el Corcadas como guardián del valle.
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