3/12/2016
Tenía que salir a probar como iba la recuperación del tobillo.
Y qué mejor lugar que un paseo por la Cota de Almanza?
Por el Bosque Emblemático de la Cota de Almanza, la dehesa de grandes robles que descubrimos hace un montón de años, durante las mini-rutas que hacíamos cuando Martín era pequeño.
Desde entonces hemos pasado por ella, caminando o en bicicleta, en varias ocasiones, pero nunca coincidimos con un colorido tan exultante como esta ocasión.
Las lluvias han recuperado las praderas de su agonía veraniega, y las hojas que aún permanecen en los árboles dan un tono ocre al bosque.
El día no amaneció muy católico, al igual que nosotros, por lo que se hizo necesario acercarnos hasta Almanza en busca del primer café de la mañana.
Almanza ha intentado dinamizar su economía, apostando por un turismo relacionado con la naturaleza: Aula de la naturaleza con una red de senderos peatonales (entre los que se incluye el paraje de la Cota), un albergue y un centro de BTT con rutas balizadas. Pero hoy todo esta cerrado: el centro interpretación, el de BTT y el albergue. Lo único abierto es el bar del pueblo, donde se encuentran reunidos el grupo de cazadores que en breve comienzan la cacería.
Arrancamos en la zona recreativa de Las Cigüeñas (con bancos, fuente y refugio), recorremos la pradera y nos metemos en el bosque de robles del que ya no saldremos hasta regresar al mismo punto.
Un camino señalizado de algo más de dos kilómetros nos lleva hasta la dehesa de la Cota, que recorremos sin prisas, fotografiando, disfrutando del paraje, tocando los árboles y hasta tumbandonos en sus praderas cubiertas de hojas.
-Y el pie qué tal?
-Bien, bien. Con buenas sensaciones.
Zona recreativa de las Cigüeñas. Inicio del recorrido.
Bosque Emblemático de la Cota de Almanza
Fotografiando los grandes robles.
De los bosques de Almanza y Corcos salieron muchas traviesas de tren.
Algunos ejemplares como estos se libraron de la tala.
Robles con nombres propios
Como el roble Jatero.
Por ser su interior el lugar donde los pastores metían el jato (cerrandolo con una corteza y una cuerda) cuando partían con el ganado, para dejarlo protegido ante los lobos.
Roble Jatero.
Hola,
ResponderEliminarMe gustaría poder contactar con usted.
Gracias