Montes Tijera. Geras de Gordón

02/05/2013

- Os venís mañana al monte?
- Vale, se viene con nosotros nuestro hijo Carlos.
- Entonces, donde siempre a las 16:10.

Cuelgo y pienso en lo qué pensará Carlos de esa gente que después de una jornada de trabajo, van corriendo a casa a comer cualquier cosa, coger la mochila, calzarse unas mallas apretadas y pasarse lo que resta de tarde subiendo y bajando montañas, pasando frío, y apurando las últimas luces del día -a veces hay que sacar la frontal- para llegar de nuevo al coche.

Mientras pienso estas cosas, voy preparando la mochila. La puerta se abre, asoma la cabeza de Martín y me ve con las mallas y la frontal en las manos.

-Vas a la montaña?

Seguro que Carlos lo entiende perfectamente.


Hoy nos vamos a la zona de Geras de Gordón. Un lugar próximo a León, pero con todos los componentes necesarios para configurar una ruta 10.

Roca, praderas, bosques, cañones, cimas. Y ahora es el momento apropiado. Los bosques aún no tienen hojas, pero las praderas, después de las últimas lluvias, están verdes a rabiar. En las proximidades de las cimas encontramos nieve y cuando llegamos a los puertos, el cielo se despeja.

Un único problemilla, al punto de izarnos en la larga arista que culmina en la cima de los Montes Tijera, nos envuelve una densa niebla y nos despista totalmente. En el descenso despeja y vemos nuestro error.

Por supuesto, el enlace al blog de Ángel Javier que detalla claramente la ruta. Por supuesto, las fotos mejores son las que siguen.

Antes de llegar a Geras tomamos el canino paralelo al arroyo de la Boyariza.

Cruzando el arroyo en busca del camino de los puertos de Meleros.

Nos encontramos con las primeras hayas.

Según ascendemos vemos las cimas del valle contiguo, Las Tres Marías.

Entramos de pleno en el hayedo que hay por encima del arroyo de Meleros. Sin hojas, y después del invierno, este bosque aún presenta similar colorido que en otoño.

La familia González Otero rompen la uniformidad de color.

El camino presenta armadura en algunos tramos. Imaginamos serían los caminos utilizados para subir el ganado a los puertos.

Amplitud de espacios. En verano hemos pasado por este mismo tramo y con hojas da sensación de ser más pequeño.

Alcanzamos los puertos.

Puerto de Meleros y el pico Feliciano.

Picos de las sierras de Arniza. Detrás La Carda y La Silla.

Tenemos suerte, se despejan las nubes y podemos ver al fondo, muy al fondo, los Montes Tijera.

Pepa por los Puertos.....de Meleros.

Los valles por los que ascendemos son muy rectilíneos, entre dos plegamientos.

El Feliciano, uno de los grandes de la zona.

Cambiamos de valle.

Y alcanzamos la arista por entre una fisura.

 

Que nos permite ver las Vegas del Palomar.

Pa arriba!!!!

 

La niebla aparece para ocultarnos el final de nuestra arista.

Las Vegas del Palomar y el Alto de Portilla o el Alto de las Trincheras como me gusta llamarlo.

Nos metemos de lleno en la niebla.

Ángel Javier tal cual en la barra de un bar.

No me suena para nada ese muro de piedra. En otras ocasiones que he alcanzado esta cima, solo pude ver un montículo de piedras.

Nos vamos.

A nuestras espaldas la cima que hemos ascendido se despeja.

Algo más a su izquierda aparece la que realmente es la cima de los Tijera.

Hoy no ha podido ser.

Con la luz muy mermada de fuerzas, comenzamos el descenso por el cauce del arroyo de Foceseñal.

Afortunadamente para nosotros el arroyo apenas lleva agua.

Últimos resaltes. Sabemos que estamos a punto de salir. Momento para unas risas, te acuerdas....????

Y entramos en un nuevo bosque de hayas.

Collarriondo, qué pradera más interesante para quedarse a ver las estrellas.
Ya solo tenemos que descender al lugar donde está el coche.
Otra tarde de monte, otra tarde de risas.
Que bien vivimos!!!!!