Cascada de Lumajo




9/06/2020
El martes después de una mañana desastrosa de frío, lluvia y niebla por las montañas de Babia (aunque los pronósticos eran prometedores), terminamos ruteando por Laciana para entrar por el valle de Lumajo en busca de la cascada que se encuentra en las proximidades del pueblo.

Habíamos recorrido este valle hace muchos años camino del Cornón, sin saber de la existencia de la cascada, que tal vez por ser verano apareciera muy mermada de aguas.

Aún así, la cascada de Lumajo aparece como uno de los secretos (que hoy vamos a desvelar) mejor guardados del Alto Sil. Sin apenas publicidad en la red, sin un cartel que indique su ubicación, sin ensanchamientos donde poder aparcar nuestro coche, resulta muy difícil dar con esta impresionante salto de agua.

A mano derecha y a un par de kilómetros antes de llegar a Lumajo vemos la cortina de agua entre la espesa vegetación. Una vez superada, en una pequeña recta, encontramos una zona donde dejar el coche.

Desilusiona al verla tan metida entre la vegetación, hasta que nos damos con un pequeño sendero, que desciende entre prados hacia el río Almuzarra y donde antes de llegar al  cauce ya podemos oír el estrepito de sus aguas descolgándose por la cascada.







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