17/06/2019
Bonita actividad, bonito día y lo que es mejor, estupenda compañía.
Si hay una montaña en Riaño a destacar entre las demás es el Gilbo. Desde cualquier punto sus líneas llaman poderosamente nuestra atención, pero tal vez desde el Nuevo Riaño es donde aparece estilizada como una lanza que intenta insertarse en el cielo.
Hoy trato de alcanzar su punto más alto por la vía Meigas. Una línea que afronta el muro de la cara sur en un recorrido de 200 metros con final directo en cima.
Toño descifra los secretos de su trazado para Goyo y para mi, mientras disfrutamos del impresionante panorama que encierran estas montañas.
Cinco largos, que nosotros trasformamos en cuatro, nos llevan hasta la cúspide de este balcón que mira hacia las aguas que inundan los ya inexistentes valles de Riaño trasformados en los "fiordos leoneses".
El día que amaneció con un cielo azul, se ha ido cubriendo con un manto de cataratas que presagia lluvias para las próximas jornadas.
Lloverá antes de llegar a León, mientras nos tomamos una caña y disfrutamos del tercer tiempo.
Comenzando el primer largo.
Primera reunión.
En el paso clave de la vía.
Segunda reunión.
Tercera reunión.
Saliendo a cima.
Satisfacción!!!!
Cima del Gilbo.
Descendiendo.
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