11/04/2019
De camino a la villa romana de la Olmeda decidimos desviarnos hasta Quintanilla de la Cueza para conocer otro ejemplo de la vida rural de los grandes señores romanos que explotaban los latifundios de la Meseta castellana.
Las instalaciones de La Tejada no tienen punto de comparación con las de la Olmeda, pero en su interior albergan una pequeña parte del tesoro que nos legaron los romanos y que ha conseguido llegar hasta nuestros días gracias a permanecer enterrado como aún lo esta la mayor parte de esta villa.
Buena disposición de sus pasarelas que te permiten una visión de lujo de los mosaicos y buenas explicaciones de su guía que te adentra en el apasionante mundo de la vida de los tardorromanos que disponían de comodidades como aire caliente en el pavimento y mosaicos con dibujos de una calidad extraordinaria.
Algunas fotos de la VRLT.
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