EL Castro de las Gaviotas
10/06/2017
Nos acercamos al concejo de Llanes para recorrer un pequeño tramo de senda costera entre la playa de San Antolín de Bedón y la Punta de Huelga.
Accedemos a la playa de San Antolín de Bedón y a pesar de las dos horas en coche desde León, somos de los primeros visitantes de la playa, en este día que promete ser un perfecto día de playero.
Mientras tomamos un café en el chiringuito, preguntamos a un parroquiano de la zona cómo podemos acceder al sendero que bordea la costa. A lo que responde que para que queremos ir por la costa si no hay nada y todo esta lleno de matorral, que es mejor ir por el camino paralelo a la carretera y luego tomar el desvío hacia la playa de Gulpiyuri.
Hacemos caso (no convencidos del todo) y llegamos a Gulpiyiri por donde nos indica. Sabemos que a partir de esa playa, si vamos a poder bordear la costa.
Los acantilados calizos se desploman hacia el mar. Y es este, el que con sus envites a lo largo de los días, meses, años y siglos, los ha erosionando para formar un paisaje de película.
El pequeño sendero nos lleva por los altos hacia estrechas calas. En una podemos entrar al encontrarnos en marea baja y en otra, cruzamos el río San Cecilo que desemboca en el medio de la playa.
En la Punta de Huelga el sendero abandona la costa. Buscamos una alternativa que nos permita continuar caminando por el alto de los acantilados y la encontramos, atravesando praderas, hasta llegar a unas viejas ruinas.
Podríamos seguir. Desearíamos continuar, pero por hoy lo dejamos y retornamos por el mismo camino en busca de nuestro coche.
Playa de San Antolín de Benón.
El sendero que nos lleva a la playa de Gulpiyuri.
La playa de Gulpiyuri es una dolina (depresión origina en la caliza por efecto de la erosión y posterior hundimiento) comunicada mediante una caverna al mar, que origina que en periodos de marea alta se llene de agua y forme una miniplaya.
Es monumento natural desde 2001 por su singularidad geológica.
El periodo de bajamar nos permite descender a una estrecha cala.
Con unas formaciones espectaculares.
Cruz feliz como una perdiz (Mareando la Perdiz)
El sendero continua pegado a la línea de acantilados.
El Castro de las Gaviotas, un espectacular islote que la erosión del mar ha despegado de la costa.
Una nueva cala y una nueva visión del Castro de las Gaviotas.
Playa de la Huelga. En medio del arenal desemboca el río San Cecilio cortando la playa y dificultando el acceso a la playa.
Río San Cecilio sobre la playa de Huelga.
Un antiguo molino y la pasarela que nos ayuda a cruzar el río.
Otra nueva cala (la última que recorremos hoy). En esta ocasión con los restos de lo que fue una cetarea.
Fin de nuestra ruta.
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