16/02/2017
Me hallaba de pronto en pleno texto, pero no escribiéndolo sino viviéndolo. La arista continuaba hasta la cima y me permitía prolongar la sensación de plenitud.
Últimas patadas en la nieve, último esfuerzo.... y CIMA.
-Manuel ya estamos! y ahora dónde?
-Ahora pa casa.
Después de bastantes días de nubes, lluvias y nieblas, se pronostica un día despejado para el jueves. Me encuentro con Xistras en El Puerto (Sta. María) donde dejamos un coche y bajamos hasta La Peral con el otro.
Es pronto, esa hora en el que el paisaje es suave y nostálgico como una foto borrosa.
Las puntas de nuestros bastones rompen el silencio de La Peral cuando pasamos por sus calles. Nos perdemos por el valle del Trabanco hasta el collado Enfestiella donde miramos con ganas las canales de la norte de las Penas del Nuncio.
-Y si vamos?
-Vamos.
Piafando sobre mantos de nieve que intentan sepultarnos, llegamos a las canales superiores que nos permiten alcanzar la arista, y la cima.
El Cornón no se encontraba dentro de nuestros planes, pero nos llama, la larga arista que desde la Peña Bermeja se prolonga hasta su cima.
Comenzamos un baile por su arista, abstrayéndonos del entorno y centrándonos solo en buscar las pisadas. Y mira por donde, lo que encontramos era el camino.
La Peral
La Penouta. El faro donde volcaremos nuestras miradas durante toda la jornada.
Más Penouta.
Campos de nieve y ya más próximos las Penas del Nuncio y el Cornón.
Con zoom se ve el vértice de su cima.
Penas del NuncioSaliendo a la arista.
La grieta que protege la cima.
El valle donde se asientan las Branas de la Pornacal.
La Penouta desde otro punto de vista.
CIMA!!! de las Penas del Nuncio.
Alcanzamos la arista
Y comienza nuestro baile.
Konicoleando con Xistras en el Cornón.
Volviendo
La Penouta.
El Puerto (Sta. María)
Madre mía, qué cencellada en la cumbre!!! Espectacular!!
ResponderEliminarCon las altas temperaturas de estos días no imaginábamos que quedara tanta nieve por la zona!!
Elegante repor en B&N y buena compañía!!