Mirlo común (Turdus merula)
Cualquier espacio verde de la ciudad tiene su pareja de mirlos. Con sus melodías características antes de la salida apresurada.
En el paseo del Bernesga he llegado a contabilizar diecisiete mirlos en un tramo muy pequeño. Es en este tramo, donde me acerco esta mañana. Una mañana radiante de luz, pero baja de temperatura.
Claro dimorfismo entre el macho y la hembra. El macho luce un plumaje negro brillante, mientras que la hembra tiene marrón deslucido. Es también el pico del macho el que se lleva el color amarillo-anaranjado y deja para la hembra un color parduzco. Por último un anillo ocular, amarillo intenso, hace más diferenciador al macho.
Sedentaria y confiada. Muchos días observo como los mirlos que habitan por la cuenca del Bernesga, apenas se asustan o huyen ante las carreras de los runners, o los pasos de los caminantes.
Por eso aprovecho esa confianza, para meterme entre el grupito de mirlos y intentar hacerles alguna foto.
Hembra
Jamás pensaría el arquitecto que diseño esta pasarela que iba a tener tanta repercusión mediática.
Puente de Triana sobre el río Bernesga |
Esos paxaros en Asturies llámense "Tordos"
ResponderEliminarUna publicidad algo macabra la del puente, pero vista en todos los rincones.
Buen fin de semana pareja