Bimbo


Bimbar en el argot de los pajareros, es el acto de ver una especie de ave que no habías visto antes.

Por tanto Bimbo es la especie que nos anotamos como nueva observación. 

Y Bimbero, resulta ser el apasionado buscador de Bimbos.

Como todo en esta vida, la primera vez que se lo oí a Martín me sorprendió. Las siguientes veces ya no me resulto extraño y ahora cuando nos movemos por los círculos pajareros me resulta de lo más normal.

Podría resultar una terminología local, una deformación de alguna palabra que se hubiera propagado por la zona, pero en nuestras andanzas en busca de pájaros lo hemos ido escuchando en boca de cualquier ornitólogo.

Tal vez, lo que no todos conocen es el origen de la palabra Bimbo.

Buscando por la red, encontré un reportaje donde contaba como surgió este vocablo. Allá por el año 1976 dos naturalistas catalanes (Jordi Sargatal y Martí Boada) realizaron un viaje a Holanda para observar nuevas aves. 
En aquellos tiempos la marca de productos Bimbo, en una campaña de marketing (de aquella sería otro término), lanzo al mercado un álbum de  cromos (El porque de las cosas) donde el coleccionista tenía que ir consumiendo para completar la colección. 

Al igual que el coleccionista de cromos, los dos naturalistas, comenzaron a emplear el término Bimbar para cada una de las especies que iban obteniendo en su viaje.

La industria harinera trasformada en el icono pajarero.
















Ingredientes: Harina de trigo, agua, levadura y otros microorganismos naturales (L.brevis, P.shermanii), aceite de oliva refinado (1,1%), sal, harina de centeno, harina de soja. Puede contener trazas de semillas de sésamo.




Me gusta Bimbar, observar nuevas aves. Tener un motivo para hacer un viaje, recorrer nuevos territorios y realizar la observación.

Pero no dejo de encontrar satisfacción en las aves ya conocidas, las normales, las que tenemos a nuestro alrededor.

Por ello las fotos del último día por Gijón, donde un paseo mañanero nos dejo la tarjeta de la cámara llena de especies conocidas pero muy vistosas.



Las ardeidas son elegantes, tanto en su plumaje como en su manera de moverse.

Eso sí, tendrían que intentar estirar más el cuello, que estar tan encogidas seguro que les acarrea dolores de espalda.

 Garceta común (Egretta garzetta)















Barnacla cuelliroja (Branta ruficollis)

Fue uno de nuestros Bimbos en el ultimo viaje a Galicia.

En esa ocasión la vimos, pero con el tele a bastante distancia.

Me quede con ganas de verla con más detalle. Por ello, nos acercamos hasta el parque de Isabel la Católica para hacerle unas fotos.



Una gran variedad: barnacla cariblanca, cuellirojas, ánsar indio y barnacla canadiense.


Por la desembocadura del Piles pudimos ver los movimientos de dos cormoranes grandes en busca de alimento.




Y las gaviotas!!!! Tan vistas, tan vulgares y en apariencia sin colores llamativos.

Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) y Gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus) comparten espacio.

En las rocas, a salvo de los envites de las olas y de los caminantes, descansan al sol.


























Vuelvepiedras común (Arenaria interpres)

Los más alegres del lugar. Los que se te meten entre las piernas, y aparecen en los lugares más insospechados.










3 comentarios:

  1. Que entrada tan interesante!!!!
    Me ha gustado mucho, ahora ya sabemos de dónde viene lo de "bimbar"
    Gran trabajo.

    Saludos

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  2. Y cual es la historia que al bimbar, el bimbero convida a todos los acompañantes una corrida de cervezas?

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