Mareando la perdiz: Al sur: Ibis eremita

04/01/2015
Uno de nuestros deberes para este periplo sureño era el ibis eremita.

La enigmática ave perteneciente a la familia de los ibis. En peligro crítico de extinción, solo se encuentra en Marruecos, en alguna zona muy escasa de Siria y desde hace poco tiempo en Vejer de la Frontera, comarca gaditana de la Janda (Cadiz).

El suroeste de España se vio como un área potencialmente favorable para el desarrollo de esta especie, por ello el programa Eremita fue iniciado en el 2003 por parte de la Consejería de Medio Ambiente de Andalucia, en colaboración con el zoo de Jerez y asesoramiento científico de la Estación Biológica de Doñana.

En el 2014 un total de 15 parejas nidificaron en el tajo de la Barca de Vejer, logrando un total de 17 pollos volanderos. Ello supone un éxito, ya que dicho número representa un soplo de aire fresco para la población que se estima de 450 individuos en Marruecos y menos de 10 en Siria.

Cubierto por un plumaje negro con brillos irisados, destaca por tener la cabeza desnuda en su mayor parte. Penacho de largas plumas en la nuca, pico largo y curvo de tonos rojizos al igual que la cara.

Nuestra primera referencia son los cantiles de Vejer de la Frontera, donde tienen sus nidos. Pero en este momento, los nidos se encuentran desocupados desde hace varias semanas, según nos informan muy amablemente los camareros del bar que hay junto al aparcamiento.

La segunda alternativa la tenemos en Monteenmedio, una dehesa con un campo de golf en su interior, donde los ibis eremitas gustan de comer todo tipo de gusanos y pequeños insectos.

Recinto privado y peligroso según reza el cartel.

Allí nos encontramos a los eremitas, en un número de dos individuos al inicio de la mañana, y muy superior al atardecer.

"Gallinas" el término que se emplea en el argot pajarero a aquellas aves provenientes de aves criadas en cautividad. Pero tras siete años del programa Eremita bien podríamos decir que hoy que estas no son "gallinas".