Hace veinte años, cuando vivíamos en Lugo, Ancares era el campo de juego donde se desarrollaba nuestra actividad. Hoy, después de más de 15 años, Ancares nos resulta un macizo totalmente desconocido.
No porque hayan cambiado las montañas de lugar, talado sus bosques o agregado infraestructuras. Más bien porque nuestras cabezas no llegaban a recordaba la grandiosidad de estas viejas montañas, la profundidad de sus valles y la frondosidad de sus bosques.
A pesar de ser verano (eso dice el calendario) el paisaje se muestra verde, y a pesar de salir tarde, una ligera capa de nubes nos permite realizar nuestro ascenso sin sofocos.
Desde el puerto de Ancares, por un sendero perfectamente marcado, partimos a eso de las cinco y media, en busca de la cima y de la luz cálida del atardecer.
En la cima viento y durante el descenso, la niebla entra por la ladera norte y nos envuelve, creando un ambiente fantástico.
Hay que volver a recorrer estas montañas.
Valle de Ancares desde el puerto.
El puerto de Ancares 1.669.metros
El Miravalles, otro grande del lugar.
El circo de la norte del Cuiña.
Las lagunas ya se encuentran a la sombra.
Rebeco.
Cima!!!
En el descenso aparece la niebla.
Es una ruta sencilla pero preciosa . Menudas fotos chulas!!! Un saludo
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Lo peor es lo lejos que esta el puerto de Ancares.
EliminarMe quedo con gamas de volver varios días, para recorrer la línea de cumbres hasta el Tres Obispos o Peña Rubia.
Nuestro objetivo de ese día era sobre todo ver a las cabras montesas que hay por la zona.
Saludos.
Joer que fotos. Me encanta ese atardecer con nieblas.
ResponderEliminarUn saludo
La niebla le dio un matiz de cuento de nomos y elfos.
EliminarDespués la niebla despejó y antes de meternos en la tienda pudimos disfrutar de un cielo estrellado.
Estamos recordando los viejos goces de la acampada en las alturas.
Saludos.
Esta lejos pero ya vi las cabras montesas en el siguiente reportaje. Merece la pena la excursión!!!
ResponderEliminarNo se tarda tanto, aunque hay kilómetros. Lo que es pesado es subir el puerto.
ResponderEliminarPero valió la pena. La tarde resulto muy agradable.
Saludos José Luis.