Primavera
Una nueva estación en Devon.
Lo más duro ha pasado.
EL OTOÑO con su imparable acortamiento de los días, la espectacularidad de sus bosques, y un periodo inusual de sequía para esas fechas.
EL INVIERNO con un mes de enero tan lluvioso que desde 1767 (fecha en la que comenzaron a registrarse datos meteorológicos en el Reino Unido) nunca se habían recogido tanta lluvia, con fuertes temporales y varias ciclogénesis.
Recuerdo el día que ascendimos La Barragana el invierno anterior. Nevando, con fuertes ráfagas de viento y una niebla cerrada que apenas nos dejaba ver mas allá de nuestras botas. En la arista, mientras nos calzábamos los crampones y agitábamos los dedos en un intento de volverles a la vida, Ángel Javier me comenta: "Pues en Inglaterra todos los días como este".
El alma se me cayó a los pies, junto a los zuecos de nieve que dejamos a nuestro paso...
Sin nieve y sin turrón, con bastantes mojaduras, paraguas rotos, hoy podemos decir que no ha sido tan duro. Entre chaparrones siempre vimos un claro, y entre ciclogénesis y tempestades, un día de sol, suficiente para poder asomar la cabeza y atrevernos a salir, a dar una vuelta, hacer una excursión, o ir al encuentro de las aves.
La luz ha vuelto, los día se agrandan y a pesar de que junto a el equinoccio de primavera han vuelto las lluvias, LA PRIMAVERA ESTÁ AQUÍ.
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