Ver un grupo tan numeroso de cisnes parece algo natural en las orillas de Slapton Ley.
Pero nosotros que somos de Castilla y León, lo más cercano a estos animales eran las formas de los carretones de algún tiovivo, donde montábamos de pequeños.
Todo nos sorprende con estas aves: la indiferencia cuando nos acercamos, la rapidez con la que se desplazan por el agua, sus movimientos elegantes, y la fiereza con los perros que se aproximan más de lo recomendable.
Aprovechamos siempre que podemos para fotografiarles al finalizar el día, cuando la luz pierde fuerza y los tonos se adormecen.
En más de una ocasión, me entran ganas de estirar la mano y sentir el tacto sedoso del plumaje de su cuello. Seguramente, si lo hiciera, lo que sentiría sería un fuerte picotazo.
En la ria de Cubas, en la bahía de Santander he visto muchos cisnes juntos, pero cuando te acercas en piragua se vuelan...eso si es impresionante ver como levantan el vuelo con lo grandes que son
ResponderEliminarLos he visto volando. Es impresionante.
EliminarCuando escuchas el movimiento de las alas en vuelo, parece que les faltara algo de aceite en las bisagras.
Saludos José Luis.
Os felicito,unas imagenes preciosasy estoy deseando que volvais para veros
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