Esta vez una pareja.
Las sorprendemos al atardecer. En una pequeña presa del Dart. Pescando, sin importarles la presencia de los caminantes.
El macho con su atuendo de gala, la hembra algo despeinada.
Siluetas características, como de libro de aves.
De pronto el macho, cuán experto piragüista se lanza por las sobresaltadas aguas del azud.
Con elegante vuelo, la hembra recupera la pareja.
PRECIOSAS!!!!!!
ResponderEliminarQuién las pillara por aquí!!!!!
Konico ya te envié un correo con los que sabemos de la anilla que me mandaste.
Saludos
Gracias José Alberto, y me llegó el correo.
EliminarMe dice Martín que lo de Villafafila es un barnaclas cruzada, como tu dices.
Saludos y de nuevo gracias