Seguimos con la berrea.
Los días se acortan pero la temperatura continua siendo de lo más agradable y por eso, decidimos acercarnos a la sierra de la Culebra como el año anterior para ver los ciervos berrar y si es posible al lobo.
Tal vez porque somos culos inquietos o porque no somos capaces a levantarnos cuando aún no es de día, nos resulta difícil estar apostados al amanecer en algún puesto de observación para ver pasar al lobo.
Por eso nuestro método consistió en ascender a la cota más alta de Culebra y desde este mirador intentar ver a tal esquivo animal.
Casualidad es alzar los prismáticos, mirar un sitio al azar y ver al lobo corriendo entre la vegetación.
Afortunados que somos!!!!
Nuestro fin de semana comienza con un día radiante. Chicos, ese pico que se ve es peña Mira, el punto más elevado de la sierra de la Culebra.
Y este es el pueblo de Flechas. Una localidad de final de carretera con escasos habitantes, pero muy arregladito.
Martín mira lo que hay a tu izquierda.
Parras.
Arquitectura aprovechando los recursos existentes; piedra y madera de castaño.
La pista.
En Culebra casi todos los recorridos son por pistas anchas o cortafuegos. Posiblemente los senderos han desaparecido.
Hemos asustado a un grupo de tres ciervas. Lo raro es no encontrar un macho con ellas.
Esta sierra es inmensa.
Poco después de nuestro afortunado avistamiento. Martín continua buscando.
Esta se nos cruza en nuestro camino.
Y el asalto a cima, entre altas escobas y superando un escalón de cuarcita.
Apunto de alcanzar la.....
....CIMA.
Algunos no pierden oportunidad. Si hay más lobos habrá que buscarlos.
Reloj de sol en la cima de peña Mira.
De nuevo en el pintoresco pueblo de Flechas.
El día siguiente comenzamos nuestro ruteo por las orillas del embalse de Valparaiso.
Pero hoy será un día de amplio ruteo. Conoceremos los "corrales", antiguas construcciones donde guardaban las ovejas de los ataques del lobo.
Veremos rapaces en estos amplios espacios.
Qué es esto? una cagarruta de lobo.
Cruzaremos pequeños puertos.
Siempre mira el mismo.
Entraremos en observatorios;
Cruz con unos ojos como los de un búho.
Y caminaremos en busca de algún lobo despistado.
Autofoto.
Miño Cuevo, otro pico que conocimos el año anterior.
Y siempre miran los mismos.
Atardecemos a orillas del embalse. Los machos de ciervos han comenzado a berrar con fuerza. Al orillas del embalse las hembras salen a comer las hierbas frescas.
Nos preparamos para la observación. Con ganas........
Buen viaje.Es un lugar ideal para el avistamiento del ''Lobo Ibérico''.
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