9/10/2019
Como decía en el anterior report, de los viajes siempre queda recuerdo de un instante nimio, que no tiene nada que ver con el viaje y que aunque te joda, porque es banal y te hace parecer un sinsustancia, es lo que tu mente encuentra en su disco duro y lo primero que pone en servicio de la RAM de aquel maravilloso día.
Segunda jornada en Berlín. Después de recorrer medio Berlín a pata, estábamos frente al mayor trozo del Muro que se conserva gracias a la profusión de graffities que contienen sus paredes. Voy fotografiando la mayor parte de ellos, avanzando literalmente pegado al visor de la cámara y llego donde se encuentra "El Beso" el mayor icono del East Side Gallery. Intento librar a la gente que se hace su selfie ante el beso a tornillo de Leonid Brezhnev y Erich Honecker, mientras me voy moviendo para buscar la posición más correcta. Y siento que mi pie izquierdo acaba de pisar algo abultado, con tacto blando, pero en ese momento el graffiti se despeja de gente, decido juntar mi pie derecho al izquierdo para lograr mayor estabilidad y sobre esa pequeña base mullida disparo varias tomas. El Beso vuelve a cubrirse de gente y yo bajo la cámara y miro al objeto sobre el que estoy. PEDAZO RATA!!!!!!!
Por lo demás, Berlín nos sorprende de nuevo con un cielo azul que engrandece si cabe el tamaño de de sus calles y edificios, e invita a pasear.
Estas son algunas (muchas) de las fotos que sacamos.
Las fotos en Google+
Gendarmenmarkt de nuevo ante nosotros.
Al igual que la Puerta de Brandeburgo, por la que pasamos camino del edificio del Reichstag
Puerta de Brandeburgo.
Con 26 metros de alto y neoclásico, recuerda las construcciones de la Acrópolis de Atenas
En su cúspide la Diosa Victoria, sobre un carro tirado por cuatro caballos (es una copia del original que quedó destruida durante la II Guerra Mundial).
Reichstag, desde 1999 es el lugar de reunión del parlamento alemán.
Nuestro interés en este edificio se centra en logar el permiso para acceder a la cúpula y que obtenemos para la mañana del último día que pasaremos en Berlín.
Estatua y universidad de Humboldt.
Edificio de la Nueva Guardia de Berlín.
Esta claro que a los alemanes les gusta el estilo neoclasico a la hora de edificar.
Es un monumento recordatorio a las víctimas de guerra y de la dictadura.
Titulo de la escultura: Madre con hijo muerto
Catedral de Berlín.
Cruzamos el río Spree y caminamos y caminamos en dirección East Side Gallery.
Comienzo de la East Side Gallery.
El mayor fragmento del Muro de Berlín conservado. 1.316 metros que fueron salvados del derribo y que constituyen la galería de arte al aire libre de mayor longitud.
El lado que perteneció a la extinta República Democrática Alemana (RDA) es la que tiene las mejores pinturas.
Del otro lado, graffitis con estilo menos elaborado
1.316 metros, es decir casi un kilómetro y medio de grafitis continuados.
El Trabant, un símbolo de la RDA.
Pintura mural en homenaje a Andréi Sájarov, premio nobel de la paz en 1975.
La imagen más célebre del muro de Berlín reproduce una fotografía tomada en 1979 durante la conmemoración del 30 aniversario de la extinta República Democrática Alemana (RDA) con el que los gobernantes de los estados comunistas escenificaban su alianza y hermanamiento.
Leonid Brezhnev, líder de la Unión Soviética y el otro, el presidente de la República Democrática de Alemania, Erich Honecker dándose un beso de tornillo en un ritual típico de los líderes de los estados comunistas, fue pintado en 1990 sobre el muro por el pintor Dimitri Vrubel con permiso de las autoridades y teniendo la certeza de que el muro se derribaría al poco tiempo.
Por supuesto la pintura no ha aguantado en ese estado desde 1990, en el 2009 Vrubel volvió a pintarla a petición de las autoridades.
La enorme rata con la que me tropecé (mejor dicho que pisoteé) mientras hacía mi foto de El Beso y que es el recuerdo nimio de este viaje.
No es ningún monumento. Es una bici sacada del río y que nadie toca.
El repartidor de Correos.
Fernsehturm la torre de televisión de Berlín.
Otro repartidor de correos
La trasera de la Catedral de Santa Eduvigis.
Un pequeño chaparrón nos obliga a resguardarnos en un centro comercial.
La obra que aparece en el centro, esta realizada con bloques de coches achatarrados.
El día esta siendo muy duro por la caminata que nos hemos metido desde la Puerta de Brandeburgo hasta East Side Gallery ida y vuelta. Ahora, por la tarde hasta el Sony Center y aún queda la noche!!!!
Potsdamer Platz.
Fue una de las plazas más concurridas. Después de los bombardeos de la II Guerra Mundial quedaría en ruinas y en la repartición, el Muro se levantaría por el centro de la plaza.
Tras la caída del Muro y la reunificación se procedió a la tarea de rehabilitar Potsdamer Platz. Esto es lo que nos encontramos.
Sony Center una ciudad de edificios comerciales
Una cúpula que se ilumina y que cambia de color
Un lugar para reivindicar.
Fragmentos del Muro de Berlín.
De vuelta nos acercamos hasta el Monumento del holocausto para ver que impresión da de noche.
La Puerta de Brandeburgo tiene vida en cualquier momento.
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