5/10/2016
Si fuéramos hormigas, u otro animal de igual tamaño, desde Valdedios, lo propio seria embarcarnos en una cascara de nuez y lanzarnos por el cauce del arroyo Valdedios, para recorrer el valle del mismo nombre, y fundir aguas en el Río de la Ria, el río que desemboca en la ría de Villaviciosa.
Afortunadamente, no somos insectos ni bichos. Y nuestro coche recorrerá por nosotros el trayecto desde Valdedios hasta las proximidades de la playa de Rodiles.
Antes de entrar en la playa, un café en el bar-terraza que hay junto a la pasarela de madera que recorre la margen derecha de la ría. Relax, que diría Stefan. Pequeños placeres, que hacen más agradable, si es posible, esta jornada de ruteo.
Ya en pie, continuamos camino hacia la playa observando las distintas aves que aprovechan la bajamar para encontrar alimento.
Limis, gaviotas y algunas anátidas. Garcetas, bueyeras, garzas reales y una espátula solitaria.
Procedemos a la aproximación. Foto y tres pasos. O tres fotos y un paso.
Cuando ya estamos relativamente cerca, vemos como un grupo de ocho espátulas se acerca volando y se posa junto a la espátula que estamos fotografiando.
-Menuda suerte!!!!!!
Dos fotos, tres y las recién llegadas deciden volver a levantar el vuelo.
-Seguimos nuestro paseo?
Garceta común
Gaviota cabecinegra.
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