Extreme Birding: Ánsar nival y Gavión hipérboreo

23/12/2015

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Una nueva salida relámpago a las vecinas Asturias y Galicia, para observar aves.

Nuestros amigos de Birding León nos informaron la semana pasada sobre la existencia de dos ánsares nivales en el embalse de San Andrés y de una serreta chica en la ría del Eo.

Al partir sabemos que el ejemplar de serreta chica ha dejado de verse por la ría, pero son tantas las ganas por ver a esa bonita ave, que insistiremos en relocalizarla de nuevo.

Los ánsares nivales se habían asentado junto a un cisne cantor (cisnes cantores en Villaviciosa), que lleva algún tiempo por el embalse. Es muy probable que fuera el que propició el "efecto llamada", que hizo que se acercaran los nivales.

Embalse de San Andrés de los Tacones, a medio camino entre Oviedo, Gijón y Aviles.

Fácilmente localizables por su plumaje blanco que contrasta con el verdor de la zona.
Pero enseguida nos damos cuenta que el cisne cantor, que llevaba varias semanas por la zona, ya no está.

BIMBO!!!! Ánsar nival.

A excepción de las puntas de la cola (las alas primarias son negras), estos ánsares presentan un plumaje blanco níveo. Corresponden al tipo de ánsar nival de morfo blanco.
Pico y patas de color rosa.

El área de cría de estas aves se sitúa en las regiones árticas de Norteamérica, extendiéndose hasta  Groenlandia. En invierno desciende a la costa oeste de Estados Unidos, llegando incluso hasta México.

El invierno tan extraño que venimos padeciendo, ha originado en Estados Unidos la aparición de tornados, impropios en estas fechas, que tal vez origine que las aves en su movimientos migratorios se vean empujadas hacia otras zonas (de esta forma muchas alcanzan la costa este).

Y tal vez, esta pareja de ánsares nivales (y algún otro ejemplar que se ha observado por Holanda) sean aves influenciadas por dichos fenómenos atmosféricos.

De momento la pareja se alimenta con tranquilidad por los alrededores del embalse.

Ría del Eo.

El lugar donde se observó un ejemplar de serreta chica el sábado pasado.
Desde esa fecha no ha sido citada por ningún pajarero.
Nos movemos por la ensenada de Linera. Desde un alto descubrimos el grupo de reales y silbones con los que se encontraba la serreta. Pero la serreta (que es fácilmente identificable por su color blanco) no aparece.

Entre los ánades descubrimos (como siempre Martín) un zampullín cuellirojo que resulta ser una cita interesante en las costas Asturianas.

Foto testimonial del zampullín cuellirojo

Desde lo alto vemos en una playa el cuerpo de un ave que bien podría ser la serreta (muchas de estas aves mueren por agotamiento de recorrer distancias tan grandes)

Desde Linera nos acercamos hasta la playa donde se encuentra el cuerpo del ave que resultó ser una gaviota reidora.

La ría ofrece la posibilidad de observación de gran variedad de aves.

Después de comer decidimos rematar el día en Burela.
En su puerto un gavión hiperbóreo ha decidido pasar el invierno, como el ejemplar del Exmouth que pudimos ver durante nuestra aventura inglesa.
En esta ocasión llegamos con el tiempo muy justo, el puerto de Burela resultó bastante grande y había cientos de gaviotas posadas sobre los tejados que hacían imposible su visión.
Cuando estamos al límite de la luz, Cruz descubre al hiperbóreo sobre un tejado al otra lado del puerto. Volvemos, nos situamos sobre la nave, pero resulta imposible la observación.

La suerte nos sonríe: uno de los barcos amarrados, tira los restos del descarte por la borda y genera un tumulto de gaviotas. Cuando cesa la pitanza, vemos al hiperbóreo salir volando. Y nosotros .....tras él.
Al doblar una nave.....BIMBO!!!!     EL HIPERBÓREO!!!!!

Delante de nosotros, sobre una farola, descansa el gavión hiperbóreo.

Gavión hiperbóreo.