Platero (el perrito) llega a la cima del Curavacas |
Fuera del periodo invernal, pero con nieve en los tramos superiores.
Una de las tres grandes de la montaña palentina, con el Espigüete y Peña Prieta.
El Negro, una cima diferente, que llama la atención nada más verla.
Una montaña que atrae a hordas de montañeros hacia su cima. Montañeros y no montañeros, como aquellos que encontramos ya próximos a la cimas y se decían: "Pasa tu primero que llevas el palo".
Los preparativos.
Subimos por el Callejo Grande, un canalón que accede a la arista por la izquierda de la pirámide que se ve a la derecha de la cima.
Curavacas.
Un pedrero de los que se recuerdan.
Con nieve, este tramo será más llevadero.
Por el Callejo Grande.
Picos.
En la arista. El valle de Pineda.
Disfrutando.
El tramo más entretenido.
El Pozo del Curavacas.
Con el "Espi" a mis espaldas.
El Espigüete.
Disfrutando la cima.
De nuevo el Espigüete.
El descenso.
Dejando atrás el Callejo Grande.
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