Mareando la perdiz: Nordic Walking, por Palazuelo de Torío

31/01/2021

Una frases de esas que quedan grabadas en el disco duro de mi cabeza me sirve para abrir este reportaje.

"De la cumbre nunca te llevas nada, lo único que puedes hacer es dejarte cosas"

No nos dejamos ni el GPS, ni la cámara, ni la cartera. En esta ruta por Palazuelo no extraviamos nada en la cima, porque por los alrededores de este pueblo no encontramos ninguna cina notable, ni por los alrededores, ni en medio del bosque, ni por el camino. En esta ruta, al contrario de lo de lo que dice la frase, en vez de dejarnos , nos hemos llevado (traído) una buena colección de garrapatas que iremos descubriendo ya en casa mientras nos duchamos y algo más tarde cuando hagamos una segunda revisión.

Como en toda la cuenca del Torío, que hemos recorrido en las últimas semanas, los alrededores de Palazuelo son un continuo robledal que cubre los pequeños valles que rodean al pueblo.

Salimos de Palazuelo por un camino que remonta el pequeño valle por donde bajan las aguas del arroyo Rebolladero y en el que los vecinos de Palazuelo han ido intercalando algunos bancos para el descanso de los paseantes, hasta que de repente el camino desaparece.

Y en el intento de hacer un recorrido circular, seguimos el arroyo por monte cerrado en busca de unos claros que hemos podido ver en el Iberpix, próximos a una pista cercana, acaparando a nuestro paso, todas las garrapatas que permanecían al acecho.

La vuelta por una pista, por supuesto entre robledal, que desciende hasta Valderilla, donde un nuevo camino nos devuelve a Palazuelo.