Pico del Águila

 

En el collado Cimero


Desde el mirador hacia el valle de Orzonaga.

26/01/2021

Poco o ningún interés montañero tiene el Pico del Águila.

La discreta cima de 1364 metros que se alza a la sombra de otras de mayor altura y se sitúa en la linea de montes que sirve de separación entre los valles de Fenar y de Orzonaga.

Pero durante la Guerra Civil, el Pico del Águila tuvo su importancia al ser uno de los muchos baluartes que se establecieron en la Maginot Cantábrica, la línea defensiva creada por las fuerzas republicanas para frenar el avance rebelde.

Cuando alcanzamos su cima, nos damos cuenta lo que habrá cambiado el paisaje en estos más de ochenta años desde la contienda. La cima del Pico del Águila es un auténtico bosque de robles, donde desde los restos de sus ya casi colmatadas trincheras no se podría defender nada, ya que los árboles lo cubren todo.

La mañana no pintaba muy bien cuando aparcamos a la salida de Solana de Fenar. Nuestro circuito hacia el Pico del Águila va remontando el estrecho valle por donde descienden las aguas del arroyo Remondín, entre bosques de robles y algunos rodales de encinas hasta que la pendiente gana fuerza antes de alcanzar el collado Cimero, la línea que separa el valle del Fenar del valle de Orzonaga, desde donde se tienen unas espectaculares vistas del Correcillas.

Seguimos la cuerda hacia el oeste buscando los abiertos y los mejores pasos que nos permitan acercarnos hasta la oculta cima del Pico del Aguila.

Y por un estrecho pasillo de robles accedemos a su cima, teniendo antes que superar el corredor de trinchera que la rodea.

Sin vistas de ningún tipo sobre la cumbre, seguimos las marcas sobre los árboles que nos llevan fuera del bosque hasta el mirador, lugar donde el valle de Orzonada se nos muestra en todo su esplendor.

Volvemos por nuestras pasos hasta las praderías para entroncar con una pista, que en un día despejado ofrecerá buenas vistas, que entre pequeños rodales de encinas y bosques de robles nos devuelve a Solana de Fenar.



Solana de Fenar.
Otro de los pueblos del valle de Fenar
Un valle bastante estrecho.
Junto a las aguas del arroyo de Remondín.

Resto de antiguas explotaciones mineras.


El valle se abre (igual que el día) cuando nos acercamos a la collada Cimera.
La collada Cimera.
Con buenas vistas hacia la Montaña Central.
Y en especial al Correcillas.
En el collado Cimero nos topamos con el circuito que saliendo del hayedo de Orzonaga, vuelve al pueblo por el Canto de la Lombada.


La Cruz del Monte, con una historia de pastorcitos, cuernos y muerte que no me apetece contar.
La línea de trinchera que rodea la cima del Pico del Águila.
Cima del Pico del Águila, un autentico robledal.
Se supone que hace ochenta años, sería un lugar despejado desde donde poder defender el avance de las tropas enemigas.
Ya en el mirador ( a pocos metros de la cima). Vistas hacia Llombera.
Hacia el valle de Orzonaga.
Volviendo, una nueva foto de la trinchera
Y de la cima.
Descendiendo hacia Solana de Fenar.


Las Barreras o Medulillas de Fenar.
Es una formación geológica de apariencia muy similar a las Médulas, pero cuyo origen ha sido de manera natural (fruto de la erosión) sobre las arenas que conforman este lugar y una vez eliminada la capa de vegetación existente sobre ellas.






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