Duatlon de Mental

Tres Peter Panes a punto de alcanzar la cima de Los Castros

No hace mucho escuchaba un comentario de un fotógrafo reconocido que decía; "Pues a mí, esa gente que va en leotardos, es que no me da mucha confianza"

Hacía tiempo que no salía al monte con los amigos. La última vez antes de comenzar el verano y ya estamos en otoño. Unos correos, unas llamadas y ya somos tres, el Javi, el Mikel y el Konico.

Un duatlón bici-ascensión. Por la zona de Prioro, nos lleva desde este pueblo hasta el Caserío Mental, por frondosos bosque de robles. Al paso podemos ascender a la Peña de Los Castros, peña de escasa altura que da una vistas extraordinarias a las montañas de Sabero, Riaño y Fuentes Carrionas.


Al poco de salir de Prioro dejamos el coche y comenzamos la andadura en bici. De lo que se trata es de llegar al caserío de Mental. En ese punto tendremos que cargarnos las bicis al hombro hasta alcanzar el collado de las Cruces donde iniciaremos el ascenso a la peña de Los Castros. La vuelta por La Red de Valdetuejar, hacia el paraje de El Busto donde descendemos al valle de Mental para rodar de nuevo hacia Prioro.
 Estamos listos?

En primavera pase por este bosque caminando y no aprecié la dureza de la pista para la bici.
El robledal está espléndido, las lluvias caídas esta semana le han dado una pincelada de color.

 Todo recto.
Un claro en el bosque permite que veamos la Peña de Los Castros. 
A su izquierda el collado las Cruces, solapado con la Peña Rionda.
 Caballería ligera. Las bicicletas nos permiten hacer un recorrido más dinámico, más rápido.
 Caserío Mental.
 La pista se acaba. Continuamos por praderas.....
 .....hasta que el terreno se complica.....
 ...y tenemos que empujar las bicis.
 A nuestras espaldas, aún próximo, el caserío. Más lejos la inconfundible silueta del Espigüete.
Alcanzamos el collado y ante nuestra vista la larga arista del Campriondo o mejor de La Peña, como la laman los vecios de Ocejo de la Peña.
 Los Castros que cambia su forma desde este posición.
 Desde el Collado Mental; Peñas Sandinas y Peñaverada, las montañas de Tejerina.
 Un pirata.
 Javi levanta las gafas para ver mejor los pasos por la arista.
 Los Castros, su cima.
Tenemos la suerte de coincidir con un nuevo amigo en el último tramo de la ascensión. Es originario de Prioro y nos aclara algunas de nuestras dudas del por qué del llamado Valle del Hambre, de la propiedad del valle de Mental, de dónde están los tejos que dan nombre al pueblo de Tejerina y alguna que otra cosilla más.

 El Valle del Hambre y la pista que nos llevará hacia La Red de Valdetuejar.
 Las montañas de Sabero: Los Moros, Peña Rionda y Pico Cerroso.
 La Muga, Las Pintas, Mampodre.
 Descendemos por orden. El pirata amenaza con tirarnos por la borda en caso de no guardar nuestro turno.


 Y por qué no bajamos por este valle, subimos el Campriondo y .......
 Transito a la bici. Con una rampa de las que calientas al momento.
 Nueva vista de Los Castros.
 Recuerdas Javi cuando subimos a Peñacorada por el hayedo que estaba plagado de tejos?
 La Red de Valdetuejar.
 Collado Los Carros. 
A partir de este punto la pista desciende hasta el valle de Mental.
 Y de nuevo en un bosque de robles, como el de esta mañana. Pero distinta hora, distinta luz.



 Llegamos al valle.
 Y sin pedalear al punto donde dejamos el coche. Al fondo Prioro.

Valdosin


Citar Valdosín es hablar de las fuentes del Esla.
Han pasado muchos años desde la primera vez que nos acercamos a este valle siguiendo los pasos de "Los Caminos del Esla". Buscando las fuentes del Esla o camino hacia Arcenorio.
¡Y los chorizos asados a la piedra, antes de meternos a la tienda! ¡¡Qué recuerdos de los chorizos!!
Hoy volvemos a este valle con un nuevo propósito, oir y ver a los ciervos berrando. Pero como el día es muy largo nos da tiempo a acercarnos hasta las base del Llobiles y de paso cruzar por el hayedo que cubre sus laderas.

Partimos desde el aparcamiento que han habilitado a la entrada del valle.


Este que cruzamos ya es el Esla.

Chicos creo que hoy nos mojamos.



La peña el Castiello es la guardiana del valle.



El valle de Valdosín.


En el valle vemos la peña Llobiles entre las nubes y el hayedo que atravesaremos para acercarnos a las praderias de su base.


Las lluvias de los últimos días dan algo de color a la zona.

Las nubes recorren la zona ocultando y despejando por momentos a la peña Ten.



Entramos en el hayedo. Este año si que vamos servidos de recorridos por bosques. Dentro de un par de semanas cuando tengamos que elegir entre uno de ellos para visitarlo con colores otoñales nos resultará muy compleja la elección.


La hora del bocata. Hace frío!!!

Seguimos a ver si se nos quita el frío. El bosque esta precioso pero aún no muestra un ápice de cambio en sus hojas. Si!!! habrá que esperar al menos dos semanas.


Un calvero en el bosque antes de llegar a la base del pico.


Y un último tramos de bosque.

Durante nuestro ascenso hemos podido escuchar los "berridos" de algunos ciervos. Este es tal vez un buen lugar para observar la berrea, cuando los machos salen del bosque hacia zonas despejadas. Pero comienza a llover y no es plan estar bajo la lluvia. Por tanto, decidimos descender y acercarnos al refugio que hay en el valle junto al bosquete de acebos.

El valle se encuentra en este momento ocupado. No molestes a las ovejas, no sea que los mastines.....


La lluvia continuará intermitente el resto de la tarde. Pero a los machos ciervo eso no les afecta. La berrea se escucha por todo el valle.
Hemos podído ver infinidad de machos desgañitarse en busca de hembras. Machos grandes, con potentes cornamentas.
Sentados a la puerta del refugio como si fuera un cine y con un fuego en su interior para calentar de vez en cuando. Que más se puede pedir??? Pues hombre ya puestos.... un vermut.