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| En la cima del Remelende |
26/09/2021
Te olvidas el GPS, no hay ningún bar abierto donde tomar un café en Puebla de Lillo y para rematar hay niebla en el puerto.
El Remelende a caballo entre los puertos de Las Señales y Tarna es una cima que enamora a cualquier esquiador de travesía o raquetero cuando esta repleta de nieve y luce el sol, por sus contornos redondeados y presentar una cima amesetada.
Contornos redondeados y amesetada, el binomio perfecto para un día con niebla 😕😕😕.
Afortunadamente siempre queda el recurso del móvil y de haber paseado un par de veces por la zona.
Desde el Pto de las Señales por una pista entre pinos, vamos buscando la arista, al encuentro del senderillo que une las cimas del Pico Mongayo y la del Remelende.
La lluvia de los últimos días ha dejado el monte espléndido y la niebla mete un halo de misterio al paraje.
Cuando alcanzamos la arista (y el sendero), la niebla parece querer despejar y nos permite la visión de tres colosos asturianos: Tiatordos, Maciédome y Pico Zorru.
Poco resta a cima. Seguir el sendero y superar la pequeña pirámide cimera donde se levanta el canuto del vértice geodésico.
Un viento frío desaconseja quedarse en la cima y da mucha pereza meterse en la niebla que dejamos a nuestras espaldas, por lo que decidimos descender hacia el Puerto de Tarna, donde vemos varios coches aparcados ante la puerta del bar, lo que presagia que estará abierto y podremos tomarnos ese café que nos birlaron en Puebla de Lillo.
-Y el coche?
-Ya le llamamos para que se pase a buscarnos.
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